¡Albricias! El Ejecutivo finalmente aprobó el Programa de Capacitación en Medicina Familiar a cargo de diversas universidades. En septiembre el Presidente (enlace 340) dijo que lo implementaría con una inversión de $ 30 millones, incluyendo el aporte de médicos formados en Cuba, para completar la atención rural. Manifestó que “los principales obstáculos son los escasos galenos dedicados a la salud preventiva y la existencia de varios sistemas de salud pública” (IESS, Issfa, Isspol, SSC, además del MSP). Y dijo que “los médicos quieren optar por especialidades, pero nadie quiere ser médico de familia”. Esto último se desvanece con el financiamiento de becas para la capacitación en las universidades y los sitios de trabajo. Dijo también (enlace 341) que al sistema ingresarían 18 mil médicos hasta 2017, con nuevos profesionales y especialistas, que se reducirían los subcentros a 1.582 (de los 2.559 dispersos) y que se dispondría de 163 hospitales, con 24 de especialidades. Se informó que la red (pública del MSP) atiende a 7,8 millones de personas y el gasto asciende a $ 3.700 millones, con lo que sube el costo a $ 332 por persona (Colombia gasta $ 432). El viceministro Miguel Malo aseguró que solo el 26% de la población se atiende en lugares privados (sumando al MSP, el IESS, el Issfa y la Isspol, se atiende a 12 millones). Seguramente en ese 26,5% se encuentran instituciones como la Junta de Beneficencia de Guayaquil y otras sin fines de lucro.
La medicina familiar es la base de la Red Pública y del sistema, porque la salud no es solo la curación de enfermedades sino la prevención de ellas, la promoción de la salud, el estudio de la interculturalidad y la determinación social. Estos últimos temas son exclusivamente ecuatorianos. Son nuevos tiempos inéditos en que renace la esperanza para la docencia y los servicios de salud, con acciones sobre la determinación social de los problemas alimenticios, los embarazos adolescentes, el alcoholismo y otros, los que solo con la acción colectiva de la propia población, con el respaldo de un Estado que propicie el Buen Vivir, pueden controlarse. Aún quedan pendientes temas de investigación, para la cual se requiere invertir al menos $ 60 millones (el 2% del presupuesto).
Con 18 mil nuevos médicos, 1.582 centros, 163 hospitales y 24 de especialidades se logrará la red de lo curativo, pero solo con la medicina familiar se inicia la construcción del sistema que previene y promueve la salud.