La ex número 1 mundial, la suiza Martina Hingis, está entre los nominados para ingresar al Salón de la Fama del Tenis para el 2013, debido a su notable trayectoria y amplio reconocimiento a nivel mundial. Su ingreso debería ser un hecho consumado.
Martina Hingis nació en Kosice, hoy Eslovaquia, en ese entonces Checoslovaquia, el 30 de septiembre de 1980. Sus padres Karol Hingis y Melanie Molitor eran jugadores de tenis de un nivel respetable en su país. Al nacer su hija, Melanie estaba segura de que sería campeona de tenis y no dudó en bautizarla con el nombre de Martina, en honor a Martina Navratilova, la checa nacionalizada americana y una de las más grandes tenistas de la historia.
Melanie estaba decidida a convertir a la pequeña en una estrella del “deporte blanco” y dedicaba gran parte de su tiempo a enseñarle a jugar. A los 4 años ya la inscribió en su primer torneo. Martina desde temprana edad mostraba una habilidad, coordinación e inteligencia tenística superior a niñas que incluso le doblaban en edad. Karol y Melanie se divorciaron y al poco tiempo su madre decide abandonar Checoslovaquia en busca de mejores oportunidades para su hija.
Se radica en Suiza y contrae matrimonio con Andreas Zogg, ciudadano helvético, de quien se divorciaría en 1996.
Martina comienza a destacarse y a ganar torneos en Suiza. Venció en el campeonato europeo categoría 14 años en 1991, antes de cumplir 11, pero el mundo entero no tardaría en conocer acerca de este prodigio cuando en 1993, con 12 años y 8 meses de edad se corona campeona del torneo juvenil de Roland Garros para jugadoras de hasta 18 años.
En 1994 defiende su título en Roland Garros y gana también el torneo juvenil de Wimbledon con 13 años y 9 meses. Avanza hasta la final en el Abierto de los Estados Unidos, convirtiéndose en la mejor jugadora juvenil del mundo. En 1996 con 15 años y 9 meses junto a Helena Sukova gana el título de dobles en Wimbledon siendo la persona más joven en ganar un campeonato en el All England Club.
En el Abierto de Australia 1997 consigue su primer título individual de Grand Slam venciendo en dos sets a la francesa Mary Pierce a los 16 años y 6 meses. Un día se convierte en la número 1 más joven de la historia. Posteriormente en Roland Garros pierde la final contra la croata Iva Majoli, pero un par de semanas después gana Wimbledon derrotando a Jana Novotna, tras recuperarse de la pérdida del primer set, en el último Grand Slam del año, el US Open. Hingis no deja ninguna duda sobre quién es la mejor tenista del mundo. Arrasó con Venus Williams en la final 6-0 y 6-4 para cerrar con broche de oro lo que sería el mejor año de su carrera deportiva.
En 1998 comienza de la misma manera con la suiza alzando el trofeo de campeona en el Abierto de Australia. Sin embargo no pudo defender su título en Wimbledon y perdió la final del Abierto de los Estados Unidos contra Lindsay Davenport. En dobles gana el Abierto de Australia con Mirjana Lucic y Roland Garros, Wimbledon y el US Open con Jana Novotna demostrando sus grandes cualidades como doblista.
En 1999 gana el Abierto de Australia por tercer año consecutivo, pero en Roland Garros sufre una de sus más duras derrotas cuando no pudo aprovechar tres pelotas de partido frente a Steffi Graf. Además de protagonizar algunas discusiones con el juez de silla y ciertos comportamientos que no le sentaron bien al público francés que se volcó a apoyar totalmente a Graf y a silbar a Hingis, quien terminó el partido bañada en lágrimas y consolada por su madre. Después de estos acontecimientos, Martina comenzó a buscar su independencia y ya no aceptaba que su madre controlase sus decisiones tanto tenísticas como personales. Durante Wimbledon anunciaba que Melanie dejaba de ser su entrenadora.
Los años siguientes surgieron tenistas cada vez más altas, fuertes y potentes y la aparición de algunas lesiones especialmente en su tobillo no fueron fáciles para la suiza acostumbrada a ganar desde muy pequeña. Y a pesar de que llega a las finales del Abierto de Australia 2000, 2001 y 2002 una segunda operación de ligamentos en su tobillo derecho la impulsa a tomar la decisión de retirarse del tenis competitivo a los 22 años.
Tres años más tarde, el 2006, decide volver a las canchas y llega a su primera final en Tokio en febrero. En mayo vence a Dinara Safina en la final del Internacional de Italia en Roma. Juega la final en Montreal y cierra el año con el título de Calcuta. En su regreso, volvería a estar dentro del top 10 ubicándose en la sexta posición.
Pero 1997 traería otra situación complicada y polémica para la suiza. Tras un control de dopaje durante el torneo de Wimbledon, se da a conocer la noticia de que Hingis había dado positivo por cocaína. Ella negó toda culpabilidad, pero el resultado de la contra prueba el 4 de enero de 2008 confirmó el resultado positivo que originó una suspensión de 2 años a partir de octubre de 2007, más la pérdida de los puntos y la devolución de $129.481 ganados en Wimbledon.
Tras conocer el veredicto, Martina en una rueda de prensa en Zurich anunció su retiro definitivo del tenis profesional, pero se mantuvo en su inocencia, declarando que jamás había consumido drogas y que estas le causaban terror, que se sentía enojada, frustrada ante esta acusación horrenda.
Sus abogados aseguraron haber encontrado muchas inconsistencias e incoherencias en los procedimientos durante el control, y posteriormente en el manejo de las muestras e incluso pusieron en duda que estas pertenecieran a Hingis. A pesar de estos alegatos, la sentencia se mantuvo.
Nos queda a todos los que tuvimos el privilegio de verla jugar la imagen de la elegancia, la clase, el talento, la inteligencia táctica de Martina haciendo fácil lo más difícil, neutralizando a rivales más fuertes físicamente con su técnica impecable. Por estas razones estoy seguro de que conseguirá los votos necesarios y pasará a formar parte del Salón de la Fama en julio del próximo año.