Después del gran triunfo conseguido por nuestro equipo de Copa Davis, al derrotar 3-2 a Chile en el Umiña Tenis Club de Manta -en una serie llena de emociones- y clasificándonos a los “playoff” del Grupo Mundial para la temporada 2014, faltaba conocer cuál sería nuestro siguiente rival por un cupo para entrar al selecto grupo donde se encuentran las 16 mejores selecciones del mundo tenístico.
Ecuador, al no ser considerado cabeza de serie, debía enfrentar a uno de los 8 países mejor clasificados: España, Suiza, Alemania, Austria, Australia, Bélgica, Croacia y Japón.
Cualquiera de los antes mencionados equipos, representaba un oponente muy complicado para nuestra selección; se trata de escuadras con alto poderío y cuyos integrantes están muy bien ubicados dentro del ranking ATP, tanto en singles como en dobles. Nosotros, junto a países como Colombia, Brasil, Israel, Holanda, Gran Bretaña, Polonia y Ucrania, completábamos la llave de 16 equipos -los 8 ganadores se unen a los 8 mejores de la edición pasada-, es decir los que avanzaron hasta cuartos de final el presente año en la Davis.
El sorteo se realizó en la sede de la Federación Internacional de Tenis (ITF) ubicada en Londres, el pasado miércoles 10 de abril. Teniendo en cuenta la fortaleza de los potenciales oponentes, nuestra aspiración era enfrentarnos a un país contra el que tuviéramos la opción de ser locales, lo que nos permitiría escoger la ciudad sede, el horario, tipo de pelotas y todas las pequeñas ventajas con las que cuenta el país anfitrión. Cuando existen antecedentes de enfrentamientos entre países, la sede le corresponde al equipo que jugó por última vez como visitante. Es decir que el que fue dueño de casa le devuelve la visita a su anterior oponente.
Por esa razón hubiésemos sido locales si nos tocaba jugar contra Alemania, Austria, Croacia o Australia. Todos ellos rivales que habíamos enfrentado en anteriores ocasiones y que lo habíamos hecho en condición de visitante. En cambio frente a España, Suiza, Bélgica y Japón se debería llevar a cabo otro sorteo para decidir a quién le correspondería jugar como local. El sorteo determinó que juguemos de visitantes contra Suiza, país que junto a España está entre los más poderosos del Grupo y en especial porque Roger Federer podría formar parte de la escuadra helvética en el juego que será en septiembre.
Los suizos tienen, además, de segunda raqueta a Stanislas Wawrinka, quien actualmente es #17 del ranking ATP; los otros dos jugadores podrían ser Marco Chiudinelli (#138 ATP), quien jugó dobles junto a Wawrinka este año en la derrota frente a República Checa, y el joven de 21 años Henri Laaksonen (#256 ATP), quien debutó contra los checos en febrero pasado. La serie comienza el viernes 13 de septiembre, 5 días después de la final del Abierto de Estados Unidos. Incluso, en caso de llegar a disputar la final del US Open, Federer estaría disponible para jugar contra Ecuador.
Revisando las participaciones de Federer en Copa Davis, podemos ver que en los últimos años, si bien es cierto que en algunas ocasiones no ha jugado las primeras rondas, disputadas en el mes de febrero -no lo hizo este año-, cuando Suiza se juega la permanencia en septiembre está presente, ayudando a su país a defender su lugar en la élite del tenis.
Jugó contra Holanda en 2012, con victoria Suiza de visita 3-2. Lo hizo también en 2011 contra Australia en Sydney, colaborando en el triunfo de su equipo 3-2; lo mismo en 2009, superando a Italia de visitantes 3-2 y en 2008 también venciendo a Bélgica en Lausanne. Haciendo este recuento de los últimos 11 años, Roger solamente estuvo ausente en una serie de la Davis jugada en el mes de septiembre de 2010 contra Kazajistán. Allí Suiza cayó con un contundente 5-0 en su visita a Astana. Ese año descendió al Grupo 1 de la Zona Europea; un antecedente que considero importante y que pienso, podría influir mucho en su decisión final. No hay duda de que el capitán del equipo suizo, Severin Luthi, hará todo lo posible para asegurar que juegue Roger. Cuando le preguntaron si jugaría ante Ecuador, contestó que todavía faltan 5 meses y que lo anunciará antes del 13 de septiembre.
Los anfitriones todavía tienen mucho tiempo para anunciar la ciudad sede, la superficie, la nómina del equipo y todos los detalles correspondientes. Sin embargo, me inclino a pensar que contra Ecuador, o cualquier país sudamericano, los europeos casi siempre optan por una superficie rápida. También buscarán jugar en cancha cubierta, es decir bajo techo.
Rivales como Suecia y Alemania, en la década del 80’, o Croacia más recientemente, optaron por la superficie rápida y cubierta.
Austria escogió cancha dura al aire libre en Portschach en el 2005, y solamente Rumania optó por una superficie de arcilla en Bucarest 2010. Gran Bretaña nos jugó sobre césped en Wimbledon en el 2000, en una de las más grandes hazañas del tenis ecuatoriano, que terminó en victoria 3-2, convirtiéndose en el único triunfo nacional en el “Viejo Continente”.
Es imposible negar el favoritismo de Suiza ante nosotros. He leído algunos diarios suizos por internet y opinan que el sorteo les fue muy favorable, que la suerte estuvo de su lado. Lo que me recuerda, algo muy similar ocurrió en el 2000, sobre lo que escribieron algunos medios ingleses cuando fuimos a jugar a Londres. Dando por descontado el triunfo británico e incluso un excapitán de Copa Davis inglés escribió un artículo bastante despectivo contra nuestro equipo; me imagino lo que habrá tenido que escribir después de nuestro triunfo frente a 11.000 fanáticos en la conocida “catedral del tenis”, en Wimbledon.
Es eso lo que hace la Copa Davis tan interesante y apasionante. En su historia se han dado resultados que parecían imposibles, pero que se dan porque hay jugadores que se crecen cuando defienden los colores patrios, como lo viene haciendo este grupo de jóvenes tenistas nacionales que tan bien nos están representando.