La prensa “independiente”, también responsable de la caída de la derecha y de otros sectores de la oposición en la reciente lid electoral, pretende resucitar a la sepultada partidocracia y darle aliento de supervivencia a los restos con los mismos rostros maquillados, pero envejecidos por el desprestigio del sistema neoliberal caduco; ya superado por la era del cambio histórico. Algunos dirigentes de la rancia oligarquía que en su oportunidad no cumplieron sus promesas, comprendieron la realidad y abandonaron la palestra.
Hoy, unos presumen de asesores, articulistas, otros, yacen ocultos en sus madrigueras; pero, los más osados aducen encontrarse de vacaciones para luego reanudar su labor proselitista. El ex militar derrotado por su traición y falsas promesas en el colmo de su audacia, sostiene que es hora de renovar cuadros y no descarta otra aventura en el 2017. Lucio Gutiérrez es una persona sin ideología. El presidente reelecto asegura: este señor es comunista con los comunistas; masón con los masones; capitalista con los capitalistas; evangélico con los evangélicos. Es decir se adapta a las circunstancias. La etapa de Sociedad Patriótica y los Gutiérrez ha concluido por mandato popular.
La dirigencia del PRE y el pastor Zavala se culpan mutuamente del fracaso electoral y de ocupar la cola en la contienda electoral. Mientras el evangelista se propone formar un movimiento de orientación cristiana, el jerarca del PRE viaja a Panamá en busca de asesoramiento. Este grupo político es otro que ha entrado en la fase de extinción. La prensa comercial en su intento de ayudarlo a sobrevivir abre espacio al exiliado en Panamá sobre temas pueriles, en el fondo, solapadamente, como pretexto, para agredir al régimen del buen vivir.
Al fin, Alberto Acosta, reconoce su error y coherente con la realidad, sin renunciar a su modo de pensar anuncia su retiro y afirma que no se encuentra en sus planes, asumir en lo posterior candidatura alguna. Es un ejemplo para los obsesionados y tercos que insisten en mantenerse en la actividad política, pese a carecer de un mínimo apoyo popular. La oposición con sentido patriótico y crítico ayuda a los gobernantes a reconocer yerros y a enmendarlos sin postergación. El Gobierno de la Revolución Ciudadana insiste en el diálogo e invoca a las nuevas generaciones a prepararse e integrarse como activistas políticos para la construcción de un nuevo país.
Los reaccionarios se movilizan destilando odio contra los líderes de los gobiernos democráticos. Se oponen al cambio y utilizan todo clase de recursos y maniobras para boicotear el proceso de reivindicación social. El pueblo ecuatoriano ha comprendido que el camino del Socialismo es el único que nos conduce hacia un mundo de paz, libre de injusticia y miseria.
El 17 de febrero ratificó su decisión de apoyar la continuación del proyecto político de la Revolución Ciudadana: más obras; más viviendas, seguridad integral, educación de calidad, proyectos hidroeléctricos y justicia social. La senda está quedando libre de políticos, que ya se retiraron y otros están por hacerlo, pero que aún se resisten a perder su vida placentera y de holgazanes.