Las revistas científicas más prestigiosas seleccionan las mejores investigaciones del año. Tanto Science como Nature apuntan a que el más importante descubrimiento de 2012 es el Bosón de Higgs; sus implicaciones filosóficas, científicas y religiosas impactaron en la concepción del mundo material.
Descubrimientos relacionados con la genética están entre los diez más relevantes. El primero tiene que ver con la secuenciación del ADN del homínido de Denisova, especie emparentada con los neandertales, que vivió en Siberia hace más de 75 mil años. Adicionalmente, se desarrolló una nueva, rápida y precisa tecnología de “edición de genomas” (Talen), es decir la capacidad de modificar, a criterio del investigador, el genoma de especies, lo que significa un paso importante hacia la terapia genética que permitirá alterar genes malos para que funcionen adecuadamente. También llamó la atención en el campo genético que lo que antes se consideraba ADN basura o desperdicio (95% del total) hoy resulta no ser verdad, pues este ADN tiene funciones de regulación y comando de actividades de otros genes.
Igualmente importantes son los trabajos para obtener óvulos fértiles en ratones, a partir de células madre, que pueden ser fecundados con éxito, lo que podría aplicarse en poco tiempo a mujeres infértiles.
También se logró tomar una “radiografía láser” a la proteína responsable de la enfermedad del sueño que afecta a unas 70 mil personas en África, lo que conduciría a tener en breve un fármaco que degrade esa proteína.
En la década de los 80 se planteó desarrollar el autocerebroscopio, una máquina que reflejaría las ideas. Hoy es un hecho, al menos experimentalmente, ya que con impulsos neuronales cerebrales se logró mover un brazo robot. Esta podría ser la solución a problemas de parálisis.
Los descubrimientos demandan alta inversión y talento humano, y justamente sus autores también han sido escogidos como los hombres de ciencia destacados. Están: Adam Steltzner, responsable de la nave Curiosity que ya trabaja varios años en Marte. El chino Jun Wang, que dirige el centro de genómica más grande del mundo y que produce el 50% de las secuencias completas de genomas. El descubridor de las mutaciones del virus de la gripe aviar, Ron Fouchier.
La carrera por el conocimiento científico y tecnológico es lastimosamente arrasadora y hegemónica. Nuestros países tienen la obligación de desarrollar una ciencia similar o alternativa que solucionen los problemas humanos y, en este propósito, estados y gobiernos deben dirigir sus esfuerzos.