Publicidad

Ecuador, 02 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Nancy Bravo de Ramsey

Las razones musulmanas ante Francia

13 de enero de 2015

¿Qué les parecería a los miembros del catolicismo si un medio de comunicación satírico hace de Jesús, de la Virgen María o de San Juan Bautista, motivo de sarcasmo permanente, mediante caricaturas magistrales tergiversando importantes pasajes de la religión? ¿Y qué pensarían si una comunidad entera, una de las más importantes del planeta, disfruta cada vez más de aquellas humillantes e irreverentes sátiras que lesionan con crueldad la imagen de nuestros personajes religiosos, sin protestar jamás y guardando un silencio cómplice?

De seguro que en cada uno se agigantaría el resentimiento y, en ciertos católicos, el deseo de venganza y la violencia. Pero no olvidemos un punto importantísimo: los católicos somos un tanto cómodos en el ejercicio de nuestra religión, mientras que para los musulmanes la religión es un valor consustancial a su existencia, un elemento sujeto a la más pura y cuidada tradición, y que su trascendencia invade aún la acción política y sus más importantes manifestaciones, como la elección de sus primeros magistrados en cada país -que son calificados también por el cumplimiento de sus deberes religiosos-, así como la constitución de los partidos políticos.   

Pero pese a todo, nada justifica los trágicos sucesos acontecidos en París que acabaron con la vida de 17 personas, entre las cuales 12 pertenecían a magistrales y reconocidos artistas de la caricatura mundial, de la afamada revista parisina Charlie Hebdo. Del mismo modo que nada justifica la invasión y la masacre que actualmente provoca Francia mediante persistentes bombardeos en tres países musulmanes, Malí, Irak y República Centroafricana, en donde mantiene más de 3.000 soldados.

Según Maximiliano Sbarbi Osuna, cuyos trabajos son publicados en las redes sociales, en Irak “Francia combate al Estado Islámico, apoyando al Kurdistán de Irak”, a fin de lograr una mayor independencia de Bagdad y colaborando para que Irak pueda ser un importante proveedor de gas y de petróleo para ser llevado hacia Europa como alternativa de la Rusia actualmente castigada con la baja del precio del crudo. No obstante, señala Osuna, el gobierno francés no combate sino que apoya al Estado Islámico del otro lado de la frontera, en Siria, junto con Turquía y Qatar. Esta doble estrategia no es popular entre los ciudadanos franceses que, por otra parte, perciben que los musulmanes ‘invaden’ sus ciudades.

¿Quiénes se benefician del terrible atentado de París? Sbarbi sostiene que “va a ser aprovechado por el gobierno de Hollande, por el Frente Nacional y hasta por Nicolás Sarkozy, que en 2011 ayudó a llegar al poder a los islamistas radicales que derrocaron (y asesinaron) a Gadafi”, así como a toda su familia en Libia, nación que, al ser invadida, fue destruida y luego de la muerte de sus más altos dirigentes, expoliada en sus riquezas, como el petróleo que ahora se reparten entre los países de Europa y Estados Unidos, dejando en el desamparo a los ciudadanos de Libia, que en tiempos de Gadafi constituían la nación más desarrollada de África y la más cumplidora con la justicia social entre sus habitantes.

Asegura también el analista que el trato dado a los musulmanes por los medios formadores de opinión revela una manipulación de las ideas de lo que significa el mundo musulmán que lo catalogan como el terrorismo en todas sus formas, siendo que es todo lo contrario, un pueblo amante de la paz. Y tanto en Libia, como en Siria, Irak y Yemen, los musulmanes son perseguidos y asesinados, pues sufren las consecuencias de la creciente odiosidad de Occidente, muchas veces perpetrada por grupos armados y entrenados por la OTAN, ante lo cual la opinión pública europea y norteamericana hace oídos sordos.

Contenido externo patrocinado