El CNE, en sesión realizada el 9 de julio de 2013, aplicó lo que dispone la ley: 24 organizaciones políticas perdieron su personería jurídica, nombre, símbolo y número de afiliación.
Entre las extintas se encuentran la ID y la Unión Demócrata Cristiana (exDemocracia Popular). La primera puso a Rodrigo Borja en la Presidencia. La segunda tuvo tres presidentes: Osvaldo Hurtado, Jamil Mahuad y Gustavo Noboa.
Sería interesante conocer -con la intervención de la Contraloría y de la Fiscalía- qué uso le dieron al fondo partidario las fallecidas organizaciones políticasEn el gobierno de Hurtado se produjo la “sucretización”, que no fue otra cosa que el mecanismo mediante el cual el Banco Central del Ecuador; es decir, todo el pueblo, asumió la deuda externa que mantenía el sector privado nacional (banqueros y empresarios) con la banca internacional; en esa época (1983) representaba el 25% del total de la deuda externa del Ecuador. Para poner en marcha este mecanismo, se expidió la Regulación de Junta Monetaria 101- 83. Adicionalmente, en el R.O. Nº 585 del 23 de septiembre de 1983 se publicó el Decreto Ejecutivo 2085, el mismo que autorizó al Ministro de Finanzas y al Gerente General del BCE a suscribir los diferentes convenios de refinanciamiento. Esta operación -según los estudiosos de este tema- habría producido pérdidas para el Estado en un monto de 1.400 millones de dólares. Las órdenes del FMI y del BM fueron cumplidas al pie de la letra.
En el período de Mahuad, hay que reconocer que concretó una acción muy positiva: firmó el acuerdo de paz definitivo con la hermana República del Perú, el 26 de octubre de 1998. Luego de esto… varios bancos privados quebraron. La mayoría de ecuatorianas y ecuatorianos nos transformamos -súbitamente- en pobres, puesto que nuestros ahorros desaparecieron. Los dineros del Estado fueron a “rescatar” a los causantes del asalto. Esta operación salvadora de los bancos -de tortura para el pueblo- tuvo un costo de 6.000 millones de dólares. Algunos banqueros, con el dinero de los inocentes depositantes, disfrutan de las cálidas playas de Florida hasta la presente fecha. Además, tienen en ese Estado importantes “inversiones” realizadas con dinero ajeno.
La receta neoliberal que hoy se está aplicando en Europa nosotros ya la conocemos, ya la padecimos. Es por ello que el pueblo ecuatoriano comprende las angustias que tiene la gente común y corriente en países como España, Portugal, Italia, Francia, Chipre, Grecia.
Luego del gobierno de Rodrigo Borja (1988-1992) se inició la debacle ideológica de la ID, puesto que se dio paso a una serie de alianzas parlamentarias con el PSC en el entonces Congreso Nacional. Fue tan grande la capacidad de chantaje que desarrolló el PSC -a través de su bloque- que no se gobernaba desde Carondelet; se gobernaba desde El Cortijo.
Desde la difunta tienda naranja se escuchó una voz: “Yo arrendé, pero otro cobra”. Un tercero -ya instalado cómodamente en otra tienda política- pretende en vano convencer a la gente de que está creando oportunidades.
Sería interesante que el pueblo ecuatoriano pudiera conocer -con la intervención de la Contraloría y de la Fiscalía- qué uso le dieron al fondo partidario las fallecidas organizaciones políticas.