Publicidad

Ecuador, 03 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Melania Mora Witt

Las dos Américas

11 de abril de 2015

En 1826, buscando la integración regional, convocó Bolívar el Congreso Anfictiónico en Panamá y allí encontró Alfaro la que llamaba ‘Segunda Patria’. Arrebatada por Estados Unidos a Colombia durante un siglo, mantuvo una gran base para asegurar la propiedad del canal, recuperado para su pueblo por el general Torrijos. En ella funcionó la tristemente célebre Escuela de las Américas, en la que se formaron dictadores sanguinarios.

Hoy alberga la VII Cumbre de las Américas, patrocinada por la OEA. Desde su inicio, estos cónclaves tuvieron como objetivo mantener la hegemonía norteamericana y, durante años, gobiernos cómplices acataron la política impuesta desde Washington. Pero la región ha experimentado cambios históricos con el surgimiento de gobiernos progresistas, defensores de la soberanía de sus países. El presidente Correa se negó a asistir a la anterior, realizada en Cartagena, mientras Cuba no fuera invitada, dado que su exclusión obedecía a imposiciones de la potencia que, durante más de 50 años, intentó sin éxito derrotar a la Revolución, a la que impuso un bloqueo que persiste, en el marco de una guerra no declarada que costó cientos de víctimas.

En la actual y con el lema ‘Prosperidad con equidad’ se reúnen todos los presidentes y jefes de gobierno del continente, excepto Chile. Por primera vez y antecedida por la decisión norteamericana de restablecer relaciones diplomáticas, estará Cuba -que es la gran vencedora-, pues ni el bloqueo, ni los intentos de asesinato a su líder máximo ni las agresiones de todo tipo han podido derrotarla. El gobierno de Obama ha reconocido el fracaso de esas medidas que han conducido a su aislamiento, mientras la isla cuenta con la adhesión de gobiernos y pueblos, no solo de América sino del mundo.

No obstante, la América del pasado se resiste a desaparecer y procura entorpecer la marcha hacia el futuro. En forma paralela a la Cumbre, exmandatarios derechistas que en su mayoría no representan a nadie -como ejemplo: por Ecuador, Lucio Gutiérrez y Osvaldo Hurtado-, dirigidos por los neocolonialistas españoles Aznar y González, buscan protagonismo, aliados con las élites económicas con las que se identifican. En la de los Pueblos, niegan la participación a los auténticos representantes de la sociedad civil cubana, pero admiten a terroristas como Félix Rodríguez, implicado directamente en el asesinato del ‘Che’, o a mercenarios desenmascarados como lo que son: buscadores de dinero fácil a cambio de traicionar a su país.

La distorsionada visión que de Latinoamérica  tiene el Departamento de Estado llevó a su gobierno a un error garrafal: declarar la guerra a Venezuela, aunque hoy, ante el rechazo masivo de ese decreto, intenta minimizar su alcance. Unasur, Celac, la Alba, los No Alineados, han respaldado al país bolivariano ante tan grave amenaza. Estados Unidos se enfrenta a una nueva América Latina; ojalá comprenda que el cambio de época va en camino de ser irreversible y que las futuras relaciones deberán llevarse en un plano de horizontalidad y mutuo respeto. (O)

Contenido externo patrocinado