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El Telégrafo

La universidad y los adultos mayores

27 de julio de 2013

Un par de universidades ha resuelto atender la iniciativa de iniciar el programa “Universidad del Adulto Mayor”. La experiencia pionera de la Universidad de Cuenca como una actividad de educación continuada muestra extraordinarios logros en su vinculación con la comunidad. Profesionales jubilados entre los varones y entre las mujeres aquellas a cargo de padres mayores o que buscan salir a estudiar nuevas perspectivas, han concluido, de manera exitosa, su primer año de labores.

Los contenidos de los módulos del Buen Vivir y Gerontología, más allá de aquellos sobre comunicación electrónica, que los pone al día con esta tecnología, revisan los conceptos sobre la calidad de vida colectiva o salud, basados en la satisfacción de las necesidades humanas y los principios del Sumak Kawsay: “Sin conocimiento no hay vida, la Pachamama es la madre de todo, la vida es sana, la vida es colectiva, todos tenemos un sueño”, así como los principios de la filosofía andina: “Reciprocidad como solidaridad de apoyo mutuo, complementariedad de lo dual como cuerpo-alma, masculino-femenino, y correspondencia, del todo con las partes”. Es decir, la comprensión de una vida austera, en armonía con los demás y en equilibrio con la naturaleza, lejos del consumismo, las dominaciones y hegemonías. El Buen Vivir.

En las primeras evaluaciones se observa un notable progreso en la concepción de la salud, dejando a un lado la preocupación por las enfermedades, un empoderamiento por la vivencia grupal que les aleja de la soledad, y una notable claridad sobre este logro de la humanidad que es esta edad mayor, revolucionada con los progresos de la ciencia y las políticas de un Estado que busca la cobertura universal de sus servicios, sin costo, en el camino hacia un cambio civilizatorio que acabe con el egoísmo y afán de atesoramiento de la sociedad capitalista.

Vale destacar “la alegría enorme de recomenzar a estudiar”, “la emoción de aprender en esta edad del júbilo”, “esta experiencia que me cambió la vida”, “la emoción del primer día de clases sobre ¿qué nos enseñarán?, ¿quiénes serán los nuevos compañeros y nuevos profesores?, como cuando iniciábamos el colegio o la universidad”. Todas estas expresiones de satisfacción de los participantes que están concluyendo los primeros módulos.

Los parabienes a la Universidad de Cuenca y a la Universidad Internacional, que han abierto las puertas de esta nueva, informal y revolucionaria experiencia académica.

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