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El Telégrafo

La tercera revolución educativa (1)

08 de septiembre de 2012

El  presidente Rafael Correa ratificó que las prioridades de su Gobierno, como señala el diario El Telégrafo 2-09-12, “se centrarán en los objetivos de la política productiva y comercial. En ese sentido destacó que la matriz productiva requiere diversificarse y superar el modelo de economía ‘primario-exportador’. Esto, con el fin de dejar de exportar bienes sin mayor valor agregado, sin procesamiento, y no tener que depender tanto de la importación de ciertos bienes necesarios.

Explicó que la idea es generar alta productividad para el país y promover el talento humano y las fuentes de empleo”. Para desarrollar las industrias estratégicas que el Ecuador requiere, es condición fundamental que la sociedad ecuatoriana en su conjunto alcance un alto nivel de desarrollo educativo, en cada  etapa de la vida y capacitación permanente.

Nuestra Constitución  señala en el Art. 17.- “…La educación es indispensable para el conocimiento, el ejercicio de los derechos y la construcción de un país soberano, y constituye un eje estratégico para el desarrollo nacional”. En el Art. 28.- “…Se garantiza el acceso universal, permanencia, movilidad y egreso sin discriminación alguna y la obligatoriedad en el nivel inicial, básico y bachillerato o su equivalente”.

Es decir, en nuestra Constitución se encuentran los mandatos legales al más alto nivel para que se dé la tercera revolución educativa. Esta acontece  en los países cuando la población escolar en el bachillerato no solamente accede sino que casi en su totalidad, aproximadamente el 98% de la misma, culmina sus estudios. En la segunda revolución educativa toda la población escolar culmina los estudios de seis grados. La primera revolución educativa es cuando se organiza la educación nacional y se establece la obligatoriedad de la educación.

Los países del Tercer Mundo, Latinoamérica y el Ecuador, a excepción de Cuba, no llegan a la segunda revolución educativa, incluso arrastran el problema del analfabetismo en sus poblaciones y en el antiguo primer grado  reprueba el 9%, de los estudiantes.

Para superar el modelo de economía “primario-exportador” se requiere que todos los recursos humanos tengan  una educación y capacitación muy superiores a los recursos naturales: obliga  desmontar la pedagogía de la exclusión vigente respecto a la promoción escolar y un cambio radical de la formación y capacitación de los maestros, para que convivan, incluidos en armonía, diversidad de estudiantes.

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