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El Telégrafo

La serie contra Suiza fue una experiencia positiva

21 de septiembre de 2013

A pesar de la derrota del fin de semana pasado frente a Suiza, el combinado nacional de Copa Davis mostró muchas cosas positivas y dignas de destacar.

Llegamos a Neuchatel el sábado 7 de septiembre en horas de la noche, la delegación estuvo integrada por los jugadores: Julio Campozano, Emilio Gómez, Roberto Quiroz y Gonzalo Escobar. Además, tuve  la ayuda del  doctor Tyrone Flores, el preparador físico Mariano Gaute y el encordador Byron León.

Comenzamos los entrenamientos a doble jornada el domingo, alternando horarios con el equipo suizo  en la cancha donde se jugarían los encuentros, pues era la única disponible como generalmente ocurre en series que se disputan en canchas bajo techo y  que son montadas de manera provisional.

Si bien es cierto que no partíamos como favoritos en el análisis previo, ya que los europeos, además de contar con la ventaja de ser locales, contaban en sus filas con un top 10 como Stanislas Wawrinka, que podía marcar una diferencia -como de hecho ocurrió- y el bote de la cancha cubierta de ”rebound ace“ del Patinoire du Litoral de la ciudad de Neuchatel -una superficie totalmente diferente a las canchas de cemento en las que habitualmente entrenan y compiten nuestros tenistas-, se vendió cara la derrota e incluso el marcador final pudo ser otro.

Abrieron la serie Wawrinka y Emilio Gómez. En los primeros games Emilio sorprendió al suizo quebrándole el servicio para tomar una ventaja de 3 a 1 y tuvo dos pelotas de 4 a 1 que fueron salvadas por el suizo.

Wawrinka demostró el porqué fue semifinalista recientemente en el US Open -con triunfos sobre Thomas Berdych y Andy Murray, antes de caer estrechamente en el quinto set frente a Djokovic- y con un gran servicio  y potentes golpes desde la línea de base superó a Emilio por 6-4, 6-3, 6-3;  sin embargo, el tenista nacional le jugó de igual a igual durante muchos pasajes del partido y mostró que tiene en su servicio su golpe de derecha, su movilidad y su actitud  las armas necesarias para triunfar en el tenis profesional, en el que incursionó recientemente y rápidamente está cosechando triunfos, que por su juventud nos llevan a ilusionarnos.   

El segundo partido, entre Julio Campozano y Marco Chiudinelli, era un encuentro vital para los dos equipos,  y más aún para Ecuador, pues una desventaja de 0-2 el primer día es muy difícil de remontar.

Julio llegaba a esta serie con un registro de 8 partidos ganados en sus últimos 10 partidos de individuales disputados en las cinco series anteriores y comenzó muy bien el encuentro haciendo prevalecer su consistencia en los peloteos desde el fondo de la cancha haciendo fallar a Chiudinelli  para llevarse el primer set por 6-3.   

Los dos siguientes sets fueron ganados por el suizo 6- 1 y 6-3, jugando un tenis agresivo y aprovechando cualquier oportunidad de atacar cuando Julio no lograba profundidad en sus tiros.

Pero en el cuarto set  el ecuatoriano volvió a hacer daño con sus tiros logrando que el rival tuviera que cubrir más metros de cancha y empezó a prevalecer en los puntos largos, hasta llegar a disponer de dos pelotas de set en el tie-break  que le habrían permitido llevar el partido a un quinto set en el que, por la forma como se venía desarrollando el encuentro; y por la mejor condición física de Julio, las posibilidades de triunfo hubiesen sido excelentes.

La victoria de Chiudinelli le daba a los anfitriones la tranquilidad que significa llegar al partido de dobles con una ventaja de 2-0.

Los locales escogieron a Michael Lammer como acompañante de Wawrinka y yo me decidí por Emilio Gómez y Roberto Quiroz, quienes recientemente habían ganado el título en el futuro 2 de Guayaquil y venían de jugar juntos en esta última temporada representando a la Universidad del Sur de California.

A pesar de que el partido estaba muy equilibrado, los suizos ganaron los dos primeros sets por 6-3 y 6-4. La calidad y experiencia de Wawrinka marcaba la pequeña diferencia en los puntos clave, pero Roberto y Emilio no se rindieron y comenzaron a devolver mejor el servicio.   

Roberto cubría muy bien la red, buscando cruzarse y definir después de las potentes derechas de Emilio y ganaron el tercer set por 6-3, Wawrinka comenzaba a demostrar algo de cansancio y frustración   seguramente pensando que debían haber definido el partido en sets consecutivos.  

El alza de los nacionales continuó en el cuarto set, pero a pesar de disponer de un quiebre de ventaja, ese  se  tuvo  que  definir  en el  tie-break, los suizos tomaron una ventaja de 6-4, dos pelotas de partido a su favor, que fueron salvadas espectacularmente por los nuestros, que se llevaron el tie-break 9 a 7 para igualar el partido a dos sets .

El comienzo del quinto no podía haber sido mejor para Ecuador, Emilio mantuvo su servicio sin ceder un solo punto  y a continuación se le rompió el saque a Wawrinka en cero. Ocho puntos consecutivos  y parecía que el partido estaba encaminado a nuestro favor, pero los suizos responden ganando cuatro juegos seguidos  y se colocan 4-2. Los nuestros, mostrando un gran espíritu de lucha, recuperan el rompimiento e igualan a 4, pero finalmente la mayor experiencia de los suizos y el gran momento por el que atraviesa Wawrinka  desequilibran la balanza a favor de Suiza por 6-4 para definir la serie 3-0 y asegurar la permanencia en el Grupo Mundial para  2014.

El domingo, con la serie ya definida, Roberto Quiroz reemplazó a Julio Campozano  y cedió en tres sets, 6-3, 2-6, 6-2 frente a Lammer, que había sustituido a Wawrinka en un partido muy equilibrado.

Y la sorpresa la dio Gonzalo Escobar. El manabita que reemplazaba a Emilio Gómez rescató el único punto para nuestra selección, venciendo a Chiudinelli por 6-0 y 7-5, demostrando buen tenis y mucha actitud, una experiencia que seguramente lo ayudará mucho en su carrera profesional que comenzó hace apenas un par de meses. A pesar de la derrota, me quedo con las cosas positivas, como la unión y el buen ambiente que reinó en el equipo.

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