Publicidad

Ecuador, 23 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

La señora Clinton

31 de julio de 2012

A la salida del consulado de Estados Unidos en Alejandría, reabierto hace muy pocos días por Hillary Clinton  después de haber permanecido cerrado durante 19 años, no se la veía muy complacida a la secretaria de Estado de la poderosa nación.

Terminada la ceremonia de reapertura que estuvo programada para realizarse afuera de la delegación, pero que a causa de las protestas de una multitud de egipcios debió cumplirse al interior del edificio, la alta funcionaria y su comitiva tuvieron que soportar el asedio de furiosos alejandrinos, quienes fueron persistentes en arrojarles tomates, botellas de agua y hasta zapatos, el más grave insulto de los árabes a quienes creen sus ofensores.

Sin duda que la ex primera dama estadounidense no podrá olvidar jamás al histórico puerto egipcio del Mediterráneo fundado por Alejandro Magno, pues fue allí donde se vio obligada a escuchar a un numeroso grupo de furiosos manifestantes que coreaban gritando a su paso “Mónica, Mónica, Mónica”, en irritante alusión al caso Lewinsky, la pasante de la Casa Blanca que provocó uno de los mayores escándalos que haya ocurrido en ese palacio de gobierno, cuando Bill Clinton protagonizó un romántico affaire con la joven oficinista, con tintes de escándalo sexual.

¿Por qué tanto rencor de los egipcios hacia la ex primera dama de los Estados Unidos? Ella lo explicó cuando expresó que viajó hasta Egipto para desmentir la versión de que su país había tomado partido por uno de los grupos confrontados por el poder. Y para dar muestras de su enorme influencia en las decisiones políticas internas de ciertas naciones del mundo elegidas por el Gobierno norteamericano en razón de sus intereses, la señora Clinton previamente mantuvo diálogo, tanto con el jefe de la cúpula militar egipcia, como con el nuevo presidente de Egipto, Mohamed Morsi. ¿Será que los llamó al orden a fin de que acaten la voluntad del imperio? Vaya que Obama tiene en ella la mejor ayuda en cuestiones relacionadas con el manejo de la diplomacia mundial.

En realidad que doña Hillary es un fenómeno de la política universal. Maestra en las lides por alcanzar posiciones de poder, sus ambiciones, que al parecer buscan incesantemente el podio más alto del gobierno (no solo fue primera dama de Estados Unidos, sino -además- senadora, candidata presidencial, y ahora Secretaria de Estado), dejan ver un espíritu fuerte, pero carente de sensibilidad y de humanismo. Recordemos que cuando fue asesinado Muamar Gadafi en un acto brutal, de crudeza terrible, cuyos detalles han pedido aclarar tanto las Naciones Unidas como Amnistía Internacional -pues hay pruebas de la crueldad de los hechos, durante los cuales el malherido y sangrante presidente de Libia, justo antes de morir, fue sometido a sodomía con un tubo de hierro-, la secretaria de Estado, en medio de una risa sonora, le respondió a la periodista europea que la entrevistaba en ese mismo día: “Veni, vidi y…(risas), parodiando la célebre frase de Julio César al vencer fácilmente a Farmaces, rey del Ponto: “Veni, vidi, vici” le había expresado entonces el romano al Senado (“vine, vi, vencí”).

Pero lo más revelador de la injerencia norteamericana en la política interna de otras naciones lo expresó Hillary Clinton durante una reciente rueda de prensa relacionada con el tema de Siria: “Estados Unidos quiere enviar un claro mensaje de apoyo a la oposición”, dijo, y añadió. “Tenemos que trabajar en estrecha colaboración con la oposición, porque cada vez están ganando más territorio y con el tiempo se traducirán en zonas seguras dentro de Siria, que a su vez proporcionen una base para futuras acciones de la oposición”.

Señaló que su país continuará presionando al régimen de Al Asad. “Evidentemente hubiéramos preferido hacerlo bajo el paraguas de la ONU”, dijo, destacando -además- que Rusia y China han ejercido su poder de veto 3 veces en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para sancionar a Libia. “Por eso estamos trabajando fuera del Consejo de la ONU”, sostuvo.

Contenido externo patrocinado