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El Telégrafo
Gustavo Pérez Ramírez

La realidad agraria de Colombia en el siglo XXI

09 de marzo de 2014

A través de  www.infoagrocolombia.com    me mantengo informado con dolor e indignación de lo que pasa en el agro colombiano: la entrega neoliberal de la soberanía alimentaria a las trasnacionales y monopolios gringos y europeos a través de los TLC firmados, que están arruinando a los campesinos, que tuvieron que protestar sin conquistas estructurales.

Mantengo esta preocupación desde que hice una amplia investigación para mi tesis doctoral en la Universidad de Lovaina (Bélgica), que titulé ‘El campesinado colombiano, un problema de estructura’, en contravía al enfoque monetarista imperante.

Ahora me entero de las denuncias del senador Jorge Enrique Robledo, quien aspira a mantener su curul  en el Congreso de la República en las elecciones de hoy, para defender al campesinado cuya suerte no cambia, más bien se empeora.

Este senador por el Polo Democrático denuncia la acelerada ruina para 560.000 familias cafeteras, más del 90%, con menos de 5 hectáreas, y que el Gobierno neoliberal  propicia el monocultivo, el máximo uso de fertilizantes, plaguicidas y matamalezas químicos, con precios cada vez más altos para engrosar sus arcas y las de las multinacionales.  Los precios del grano bajaron desde 2011 cuando se tuvo el máximo precio, 64,87%, según Fedecafé.

A los  bananeros les va igual. Se eliminaron los más pequeños y medianos en las zonas bananeras del Magdalena y Urabá.

A  los lecheros no les va mejor. Ahora solo hay 1.600  lecheros cuando en 1980 había 6.700,  por la competitividad y productividad que propicia su quiebra con el salvajismo neoliberal.
Va a pasar igual con el resto de cafeteros, lecheros, paperos, ganaderos, arroceros, pequeños, medianos y aun grandes productores del campo colombiano.  Es la ley del capitalismo monopolista.

Los monocultivos y monoexplotaciones animales capitalistas se transforman en agricultura sin agricultores.

La pregunta que se hace, a sabiendas de que la respuesta es negativa,  es: ¿podrán resistir los pequeños, medianos y los mismos empresarios del café, la lechería y el resto del campo, la arremetida del libre comercio globalizado con los veinte TLC aprobados por los gobiernos de Santos y Uribe, con los cincuenta países más ricos del mundo, encabezados por EE.UU., que subsidian generosamente sus productores?

Concuerdo con quienes proponen que hoy, 9 de marzo, hay que derrotar  en las urnas a los voceros del modelo neoliberal, devastador de nuestro agro.

Sin embargo, para ello, la izquierda democrática debe llegar  unida a las urnas  hoy y  el 25  de mayo a las elecciones presidenciales.

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