Para terminar con esta serie de análisis del seminario internacional “Herramientas para la difusión del conocimiento científico” (Senescyt 08-2013), me referiré al sistema de evaluación de las publicaciones científicas.
Los investigadores del mundo apuntan a que exista un sistema de evaluación de lo que se publica. Se aplicó el Factor de Impacto (FI) o número de veces que un artículo científico es citado por otros autores en sus publicaciones. Se ha criticado el FI porque no son conocidos a cabalidad los parámetros de medición; se ha denunciado que muchas revistas científicas tienen asociaciones “antiéticas” fuertes con empresas farmacéuticas y casas comerciales.
También se propone que se mida el Índice de Citación del trabajo, pues una investigación puede ser buena aunque no aparezca en una gran revistaParte de la problemática de las revistas es el desprestigio del FI, lo que provocó la “Declaración de San Francisco-2012” (http://am.ascb.org/dora) que exige que la evaluación del producto científico cambie. Plantea que el FI, que surgió como medida de incremento en la venta de revistas, no sea utilizado para medir la calidad de las investigaciones. El movimiento propone que se evalúe la reproducibilidad de la metodología, asegurando métodos transparentes de investigación y difusión, en respuesta a una serie de fraudes científicos que en primera instancia producen un alto índice de venta, aunque luego sean desmentidos los hallazgos. Se ha visto incluso que hay mayores fraudes mientras más alto FI tiene una revista. También se propone que se mida el Índice de Citación del trabajo, pues una investigación puede ser buena aunque no aparezca en una gran revista. Adicionalmente se cuestiona la transferencia de los derechos de autor a las revistas que lucran con la venta de los trabajos científicos.
Como en la mayoría de este tipo de foros nacionales, quienes toman decisiones estuvieron ausentes. Es bueno que tomen nota de las conclusiones del Seminario: Ecuador tiene una producción científica baja comparada con Hispanoamérica; esta es poco visible internacionalmente por lo que se recomienda que los investigadores ecuatorianos publiquen sus resultados en revistas indexadas y rigurosas; el país necesita realizar un diagnóstico fiable de recursos científicos y humanos para priorizar investigaciones; es preciso reforzar las carreras de investigador: maestrías y doctorados; urge la dotación de recursos constantes y permanentes; es necesario formular un plan de estímulos a investigadores, que podría concretarse en ayudas económicas o de formación continua.
Como se aprecia, el camino para el engrandecimiento investigativo del país es duro y no podemos perder un segundo más.