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El Telégrafo

¿La ‘izquierda’ en el umbral de su inmovilidad?

12 de enero de 2014

Natalia Sierra ha hecho una radiografía al revés de lo que ocurre con la izquierda opositora al Gobierno actual. En un artículo que no ha merecido mucha difusión, señala algunas de las deficiencias de esa izquierda a partir de criticar al movimiento Alianza PAIS y a su presidente nacional.

En otras palabras: vuelve a esa tradicional postura ‘crítica’ de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, aunque deja estelas de lo que en realidad parece surgir de sus reflexiones.

Ella indica que Alianza PAIS construye un Estado capitalista y a partir de esa afirmación desarrolla una supuesta crítica a lo que ocurre en Ecuador, pues parecería que antes de 2007 no existía un Estado capitalista. ¿Qué había entonces? ¿Socialismo? ¿Feudalismo? ¿Capitalismo comunitario? Y al mismo tiempo denuncia que ese Estado apunta al control de la resistencia social y que esta “va a surgir frente a la desposesión capitalista”.

Bastaría con revisar   indicadores económicos y sociales de esas décadas para saber qué modelo vivíamos, sus contradicciones  y quiénes eran los  beneficiarios.

Sometidos a esta afirmación y ‘descubrimiento sociológico’, los ecuatorianos (incluidos algunos académicos e historiadores) deberíamos revisar todo lo ocurrido en nuestro país en las décadas de los setenta, ochenta y noventa. Bastaría con revisar los principales indicadores económicos y sociales de esas décadas para saber qué modelo vivíamos, sus contradicciones internas y quiénes eran los mayores beneficiarios. ¿Estará de acuerdo ella con la afirmación de Alejandro Moreano de que Rafael Correa es un enano comparado con el ‘Bombita’ Rodríguez en temas de nacionalismo?

Y a la vez, cuando hablamos de resistencia social estaríamos relevando la verdadera condición de la izquierda de ahora: no construye ningún proceso a partir de unas posturas concretas, sino que se reduce a la resistencia de los sectores sociales, algunos de los cuales han sido abandonados por esa misma izquierda. ¿Cuáles son esos sectores? ¿De qué tipo de resistencias habla? ¿Resistencia al capitalismo cuando esas ONG y organizaciones sociales insisten en el modelo con sus propuestas y prácticas diarias sin mostrar ninguna estrategia para desestructurar el capitalismo imperante?

¿Qué diría Bolívar Echeverría o Fernando ‘Conejo’ Velasco sobre esta sugerencia de Sierra para este momento?: “La ausencia de un objeto del deseo revolucionario sumerge a la mayoría de la población en el cinismo instaurado por el Gobierno a propósito de su ‘revolución’ del consumo real y ficticio?”. ¿Esa ausencia no la genera Sierra y sus coidearios por su inmovilidad y ausencia de creatividad política? ¿Nuestra Constitución no es el mayor estímulo para ese deseo revolucionario?

Por suerte los últimos tres párrafos del artículo titulado ‘La izquierda en el umbral de su posibilidad’ pone al desnudo lo difícil que ha sido para la izquierda tradicional entender y construir una estrategia de poder para transformar la sociedad, acabar con el capitalismo e imaginar una sociedad socialista para este siglo. Dice algo que es muy cierto y que ha ocurrido durante mucho tiempo en esa izquierda moralista con todo e incapaz de poner parte de sus pellejos en la confrontación real con los verdaderos enemigos de todo proceso de cambio: “Estamos en el umbral de nuestra posibilidad histórica, o nos atrevemos a atravesarlo y nos reinventamos, o nos quedamos congelados en el pasado convertidos en estatuas de sal”.

Cualquier analista esperaría de esa izquierda hondas rebeldías, pero parece que ni para eso les sirven la historia y los pensamientos más solventes. Parecería que con citar a Zizek se validan la ausencia de autocrítica real y política ante una disputa que reclama la mayor lucidez intelectual.

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