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El Telégrafo

La izquierda desde el ‘Conejo’ Fernando Velasco

01 de diciembre de 2013

El miércoles pasado, ‘Pocho’ Álvarez presentó, en el hemiciclo de la Flacso, el documental sobre Fernando Velasco, fallecido en un lamentable accidente de tránsito, en septiembre de 1978. Por encima de lo que cuenta y revela la cinta, sobre todo por las expresiones y pensamientos de algunos de los compañeros del ‘Conejo’ y sus coetáneos, el audiovisual provoca una intensa reflexión prospectiva sobre lo que es la izquierda ecuatoriana.

¿Qué ha pasado en esa zona ideológica del Ecuador desde 1978? Por lo que expresan los testimonios de los allegados al ‘Conejo’ Velasco no habríamos avanzado mucho. Sin embargo,  esos testimonios reflejan el mismo afán de imaginar un país que no existe y al que no hay cómo cambiar porque no coincide con los postulados de quienes se consideran la tabla de salvación de todo proceso.

Pero también es cierto que ubicarse en los años setenta, donde las dictaduras sentaron las bases de la ‘larga noche neoliberal’ (aunque uno de los testimonios señalara que  ‘Bombita’ era casi un revolucionario del siglo XXI), nos reta a todos los que nos asumimos de izquierda, no como militantes de un partido sino como actores de procesos para transformar la realidad y superar la pobreza. ¿A qué nos reta? Sobre todo a pensar.

Pensar es involucrar todas las capacidades -creativas y cognitivas- para entender lo que vivimos y proyectar lo que queremos vivir.Aunque parezca un lugar común, pensar no es solo expresar la libre opinión, sino ante todo involucrar todas las capacidades, desde las creativas/cognitivas, para entender lo que vivimos y proyectar lo que queremos vivir. Pero si Fernando Velasco tuvo un mérito histórico fue precisamente pensar con profundidad por encima de los postulados de los partidos de la izquierda de la época. Por eso escribió, con tan corta edad, esos documentos históricos que constituyen un espejo de los setenta, pero que no pueden ser copiados ni reivindicados como el manual del presente. ¿De paso qué decían del ‘Conejo’ los partidos Comunista, Socialista, MIR y PCMLE en esos años? ¿Algunos de sus compañeros de lucha no son ahora los que defienden un TLC o las matrices liberales del sistema capitalista?

No cabe duda de que Velasco, Agustín Cueva y Bolívar Echeverría, ya fallecidos, constituyen piedras angulares en el pensamiento marxista del Ecuador. Y en ellos hay algo en común: haber superado esa ‘dependencia orgánica’ de los pensamientos foráneos para poder entender nuestras realidades, aunque ninguno de los tres se haya propuesto un proyecto de poder o de plataforma electoral. Por ello, no hace falta  copiar sus textos, sino entender su conducta y su visión sobre las tareas de los intelectuales y de los líderes de esta época.

Si la izquierda (hablo de modo general) no asume la responsabilidad de hacer la revolución en cada acción y no solo provocar y retar al poder político vigente, como si esa fuese la tarea estratégica de un programa revolucionario, quizá tengamos a corto plazo (a lo mejor en el escenario de las próximas elecciones) la oportunidad de profundizar los debates sin necesidad de idealizar todo, sino con la capacidad de construir el verdadero socialismo para  Ecuador y no coquetear con la derecha con el único afán de reivindicar la pureza de sus preceptos, aunque ninguno sirva para gobernar en los territorios y con los gobiernos locales.

Si el documental del ‘Pocho’ abre esa reflexión, también es cierto que el debate necesario, para neutralizar  odios y sectarismos de los setenta y de ahora, no puede volver sobre los lugares comunes o las banderías de tachar de derechistas al resto y con ello autocalificarse como verdaderos revolucionarios, cuando lo fundamental es revolucionar cada tarea, acción, programa y pensamientos.

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