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El Telégrafo
Víctor Mendoza Andrade

La grave adicción del planeta

09 de diciembre de 2014

El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (IPCC) estableció que la actividad humana mediante los usos excesivos de carburantes (iniciada a mediados del siglo  XVIII con la llamada Revolución Industrial) era la causante de la acumulación del dióxido de carbono (CO2) en el medio ambiente, provocando el calentamiento global, advirtiendo: “Solo tenemos 15 años para evitar superar el umbral  sobre los dos grados Celsius cuyas consecuencias adversas serán dramáticas”.

Las primeras mediciones de dióxido de carbono (CO2) como indicador del cambio climático se realizaron en 1958 por el científico estadounidense Charles Kelling (1928-2005) en el Observatorio Astronómico de Mauna Loa, ubicado en la cima de un volcán inactivo de Hawái.

Las cifras del volumen de dióxido de carbono producidas actualmente por la actividad humana es de 27’746.758  toneladas anuales.   

En una lista de control de las emisiones de dióxido de carbono de 178 países. Los causantes de casi el 60% del total de la contaminación mundial no son más de cinco: China, EE.UU., India, Rusia y Japón. En la indicada lista los países sudamericanos no alcanzan el 3 por ciento de CO2 y el Ecuador está en el puesto 78 de la lista y su emisión es 0,10 de los gases de efecto invernadero.

Entre las consecuencias originadas por el calentamiento global tenemos: aumento cíclico de las temperaturas, produciendo olas de calor ocasionando deterioros en la salud y desastres atmosféricos, pérdida del área de glaciares, afectando la disponibilidad del suministro natural del agua (actualmente se informa que se pierden entre el 30 y 50% de los glaciares andinos); incremento del nivel del mar (Los científicos esperan que en 90 años la altura de los niveles del mar aumente unos 20 metros poniendo en peligro a una serie de ciudades que se encuentran situadas a orillas de los ríos o de los océanos.); grandes tormentas por la tropicalización de los mares, ocasionando que sean más intensas, como las que tradicionalmente se han registrado en el Caribe (Actualmente las grandes tormentas se dan en cualquier punto del planeta.); sequías: la disminución de agua dulce agudizará la falta de alimentos antes de terminar el siglo; cambios en los ecosistemas (entre un 20% y un 30% de las especies vegetales y animales podrían verse en peligro de extinción si la temperatura global de la Tierra supera los 2,5 ºC).

Al respecto, el secretario general de la ONU, Ban Ki- moon indicaba: “La adicción es algo terrible. Nos consume y nos controla, nos hace negar verdades importantes y no nos permite ver las consecuencias de nuestros actos. Nuestro mundo es víctima hoy de una grave adicción al carbono. El progreso industrial del mundo desarrollado fue impulsado por el carbón y el petróleo. Los países que se encuentran en un rápido proceso de desarrollo han optado por la misma fuerza impulsora en su afán por conseguir iguales niveles de vida. Al mismo tiempo, en los países menos adelantados, los pobres no tienen más opción que recurrir a fuentes de energía aún menos sostenibles, como el carbón vegetal”.

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