Leamos la convocatoria de Gustavo Alfaro. El primer rasgo destacado es lo útil, para el técnico, que fue el partido amistoso con México. Se tomó nota del rendimiento destacado de jugadores como Michael Carcelén o Djorkaeff Reasco y ya tienen su espacio en el equipo. Lamentablemente, Johnny Quiñónez sufrió una lesión incapacitante. Caso contrario, este volante también habría sido citado.
El llamado de Jackson Rodríguez resultó sorpresivo, incluso para las esferas más cercanas o "mejor informadas". ¿Cuál es el mérito de Rodríguez? Su temporada ha sido regular, con episodios que incluso lo derivaron al equipo de reserva de Emelec. Sin embargo, vale su repunte en la última etapa del torneo.
El arribo de Rodríguez debe dejar un mensaje: Alfaro no gusta de Mario Pineida. Y son las decisiones del técnico las que, finalmente, se imponen. Pineida fue la tercera opción de la Tricolor en la Copa América, cuando Estupiñán tuvo que ser reemplazado y en su lugar llegó Diego Palacios. Pineida, apenas, tuvo breves minutos para actuar en Brasil.
Todo esto resulta un poco chocante de entender para un sector de la opinión pública, con impacto decisivo en la hinchada. A estas alturas, tras más de un año de trabajo y con la Eliminatoria a punto de acabar, ya deberíamos conocer a Alfaro y su debilidad por ciertos jugadores que, valgan verdades, han sido útiles y funcionales. Y eso no está mal, el DT tiene su gente.
La triple fecha pasada dejó encaminado a Ecuador, tal posición se mantendrá con al menos tres puntos ante Venezuela y Chile. De cara al 2022, con tres meses iniciales muy activos, la salud de la Selección y su puesto en Qatar florecen.