La entrevista de Bolívar y San Martín ha sido objeto de múltiples versiones históricas y aún literarias. Pero es bueno recordar que ambos líderes dejaron documentos y testimonios oficiales sobre el asunto.
Así, esa entrevista generó una versión oficial bolivariana y otra sanmartiniana sobre lo ocurrido. La versión bolivariana está contenida en tres cartas reservadas que el Libertador dictó a su secretario José Gabriel Pérez el 29 de julio de 1822. La primera fue dirigida al general Santander, Presidente Encargado de Colombia, la segunda a la Secretaría de RR. EE. de Colombia, y la tercera (recién reencontrada en un libro copiador) al Intendente de Quito, general Sucre.
Según la primera carta, Bolívar pensaba que San Martín había llegado para asegurarse la amistad de Colombia y “apoyarse con ella con respecto a sus enemigos internos y externos”. Dijo que “no había exigido nada de Colombia”, pese a lo cual él le había entregado un auxilio de 3.000 hombres para el Perú.
Sintetizando el encuentro, Bolívar anotó: “El Protector me ha ofrecido su eterna amistad hacia Colombia; intervenir en favor del arreglo de límites; no mezclarse en los negocios de Guayaquil; una federación completa y absoluta aunque no sea más que con Colombia, debiendo ser la residencia del congreso Guayaquil; ha convenido en mandar un diputado por el Perú a tratar, de mancomún con nosotros, los negocios de España con sus enviados...”.
En su segunda carta, más amplia, Bolívar afirmó que entre los temas tratados estuvo Guayaquil, que San Martín le dijo no haber tomado parte en los enredos políticos del puerto y que él, por su parte, le informó haber consultado al pueblo guayaquileño y convocado al Colegio Electoral de la provincia.
San Martín se habría quejado del mando en el Perú y de sus compañeros de armas, y anunciado su renuncia como Protector de ese país, para retirarse a Mendoza. Empero, no dijo que la situación militar peruana fuera crítica, ni solicitó auxilio de Colombia. Al contrario, informó que poco después iba a abrir una campaña militar contra los españoles.
Hablando de temas políticos, San Martín habría planteado la conveniencia de un régimen monárquico constitucional, con un príncipe europeo a la cabeza, y Bolívar opinado en contrario.
El Libertador habría señalado la conveniencia de alcanzar la paz con España, sobre las bases de la independencia, la integridad territorial y la evacuación de las tropas realistas. Y el Protector, a su vez, habría dicho que los problemas limítrofes entre Colombia y Perú se resolverían fácilmente, puesto que él y sus amigos promoverían una solución.
También fue analizado el panorama americano. San Martín dijo no conocer la situación mexicana, elogió a Chile y su Director Supremo Bernardo O’Higgins y se lamentó por el caos al que el sistema federal había llevado al Río de la Plata. Empero, respaldó el plan bolivariano de una Federación de Estados Americanos, que sostuviese la independencia común. Y dijo que al menos debía existir una Federación Colombo–Peruana, en la que Guayaquil debía ser la sede del Congreso general.
En fin, y siempre según esta versión, el Protector se mostró franco y sincero con Bolívar y le hizo una “oferta de servicios y amistad ilimitada”.