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El Telégrafo
Maya Molina Grillo

La juventud LGBT+

28 de junio de 2020

Los adolescentes de la comunidad LGBT+ sufren de constante discriminación y odio en el Ecuador. Ser asociado con dicha comunidad se ve como algo negativo e incorrecto. La homofobia y transfobia que existe, fuerza a muchos a esconderse y lastimarse a sí mismos por el simple hecho de amar. Yo conozco a muchas personas en mi colegio (y fuera de él) que considero amigos, que han sido obligados a estar en el closet por miedo a que su familia deje de verlos de la misma manera, muchos de cuales sufren de depresión y ansiedad por ese motivo. Hay veces en las que la gente piensa que yo, una chica adolescente, hago cosas desagradables y malas por el simple hecho de que visto con camisetas que tienen un corazón arcoíris o uso pulseras que dicen LGBT+ en todos los colores. Me han categorizado como una mala influencia porque decidí que todos tenemos el derecho de amar, sin importar el género de la persona que amas.

Mis amigos LGBT+ no pueden ni siquiera hacer eso, no pueden salir a la calle usando ropa arcoíris, porque si salieran así, hay una posibilidad de que se den la vuelta y ya no tengan hogar. Somos niños, vamos al colegio y estudiamos, pedimos permiso siempre que queremos ir algún lugar. No somos independientes aún, contamos con nuestras familias para todo, pero estas personas que quiero tanto tienen que suprimir una parte de ellos para asegurar su supervivencia. Algunos lloran silenciosamente debajo de sus cobijas en la noche. Otros están acostumbrados a estar callados, tanto así que parece normal. Tengo varios amigos que han decidido que la única forma de lidiar con el desconsuelo que les da el mundo es causarse más dolor ellos mismos, y eso me asusta; un día podrían estar aquí, y al otro, sangrar demasiado y probablemente sería la última vez que los volvería a ver.

No es justo que alguien tenga que vivir así, no importa si pueden hacerlo o si ya están acostumbrados, no deberían vivir escondidos en las sombras. Al final del día, nadie va a parar de amar, todos siguen amando, pero en secreto, con miedo y con dolor. (O)

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