Publicidad

Ecuador, 01 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Melania Mora Witt

Julio, mes libertario

26 de julio de 2014

Atribuir la realización de hechos heroicos a un momento del calendario parece propio de personas que  siguen los signos del Zodíaco. Sin embargo, para quienes tenemos en la memoria los hitos históricos en que nuestros pueblos iniciaron o culminaron procesos libertarios, julio resulta un mes en el que se suceden fechas trascendentes.

El triunfo de la revolución norteamericana el 4 de julio de 1776 se continúa en la Revolución Francesa, iniciada con la  toma de La Bastilla el 14 de ese mes en 1789. Sobresalen el 9 de julio argentino, el 24 de 1783 en que viene al mundo el Libertador Simón Bolívar y el  25 del mismo mes, hace 203 años, en que se firma el acta de independencia de Venezuela. En Ecuador, está la Revolución Juliana de 1925.

Sin remontarnos a épocas lejanas, vienen otras fechas: el triunfo de la Revolución Sandinista, en julio de 1979, hoy afianzada en el apoyo masivo de su pueblo, que palpa los avances sociales conseguidos durante este lapso. Mucho dolor y sangre costó lograrlo, pero ahí está, firme y victoriosa.

El 26 de julio de 1953 se marca -con el asalto al Cuartel Moncada- el inicio de la gesta revolucionaria de Cuba. A mi generación le cupo ser testigo de su desarrollo, signado por una lucha permanente contra el poder imperial que siempre pretendió dominarla. La historia de América Latina en el siglo XX no sería la misma sin ese proceso, complejo y duro. Se han sucedido días gloriosos y otros amargos en los que ese pueblo, valiente y generoso, ha llorado por la muerte de sus hijos en un atentado contra un avión de pasajeros de Cubana de Aviación; y hoy, por tres valientes, prisioneros del imperio. Resistió el ‘período especial’, cuando el hundimiento del mundo socialista pareció eliminar toda esperanza en el futuro. Todo ello  sin abandonar un paradigma esencial: la solidaridad, ejercida en los más variados espacios de la geografía, a  los que nunca faltó su colaboración generosa.

Con toda justicia, Cuba goza del reconocimiento mundial. Lo prueban las repetidas votaciones contra el bloqueo norteamericano en el seno de la ONU; los convenios internacionales  sobre atención a la salud, la educación, el deporte, la ciencia, el arte, en los cuales se destaca cada vez más; su designación para la presidencia de la Celac; las visitas de personalidades mundiales y, en estos días, las de los presidentes de dos potencias: Rusia y China, que reconocen la lucha heroica de la ‘Isla de la Libertad’, por su dignidad y soberanía.

Contenido externo patrocinado