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El Telégrafo
Uta Thofern

Error de cálculo

08 de enero de 2020

Esta vez los pseudosocialistas de Caracas han ido demasiado lejos. Demasiado evidente fue su intento de evitar la reelección de Juan Guaidó como presidente de la Asamblea Nacional bloqueando su acceso a la cámara y a su mayoría opositora. Demasiado claramente se ve esta vez el desprecio total de los chavistas por la democracia y su institución más importante, el Parlamento libremente elegido.

No es nada nuevo que el régimen venezolano pisotee los derechos humanos, ignorando el Estado de derecho y socavando la separación de poderes. Y el jefe del Estado, Nicolás Maduro, probablemente también supere este bache esta vez: su poder todavía parece bien asentado en el aparato estatal. Pero se ha desacreditado internacionalmente y ha fortalecido a su, hasta ahora, oponente más peligroso.

Juan Guaidó, el joven diputado hasta entonces desconocido que se proclamó presidente interino de Venezuela hace casi un año, obtuvo en ese momento toda la legitimidad con aquella primera elección como jefe del Parlamento. Como recordatorio: la Asamblea, con su abrumadora mayoría opositora, es la única institución con legitimidad democrática en Venezuela, después de que los chavistas pusieran primero a la Corte Suprema y, luego, a la autoridad electoral bajo su control. Después instalaron un “parlamento” alternativo y, finalmente, confirmaron a Maduro en unas controvertidas y adelantadas elecciones presidenciales sin oposición.

Medido por las promesas hechas, el líder de la oposición no ha logrado nada. Guaidó llegó para llevar a cabo unas nuevas elecciones, que en teoría debían haberse convocado en un plazo de 30 días, y para restablecer la separación de poderes en el país. Pero, a pesar de que casi sesenta países, incluida Alemania, reconocieron a Guaidó sin paliativos, el “final de la usurpación”, por más que se haya repetido como un mantra, no ha llegado. Los militares continúan apoyando a Maduro.

Pero el plan de los chavistas para echar a Juan Guaidó definitivamente del ring ha fallado. Salió de la improvisada elección interna del Parlamento, organizada apresuradamente en otro lugar, como presidente con mucho más apoyo del esperado. Internacionalmente, la condena de la puesta en escena chavista fue bastante unánime. (O) et Tomado de DW

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