Publicidad

Ecuador, 01 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Antonio Quezada Pavón

Inteligencia artificial y el futuro de los empleos

14 de agosto de 2014

La mayoría de los 1.896 expertos consultados en la encuesta sobre el futuro de internet 2014, acerca del impacto de los adelantos en la inteligencia artificial IA y la robótica, coincidieron en que tendrán tremendas implicaciones en la próxima década en varias industrias, tales como: cuidado de salud, transporte y logística, servicios al cliente y el mantenimiento de hogares. Están de acuerdo en sus predicciones respecto a la evolución de la tecnología, pero discrepan en la forma como afectaría a la economía y a la cantidad de empleo.

Aaron Smith y Janna Andreson, en su artículo sobre este tema, nos dicen que en verdad hay razones para estar preocupados. En estos tiempos la automatización ya ha afectado al empleo en el área de la mano de obra industrial; la ola de innovaciones que vienen amenaza, en cambio, con disminuir el empleo de oficina y servicios. Claro que los trabajadores más calificados tendrán éxito en este nuevo ambiente laboral, pero desplazarán hacia empleos con menores sueldos -en el mejor de los casos- y aun al desempleo permanente a los trabajadores del sector de servicios. Y lo peor es que el sistema educativo no está adecuadamente preparado para capacitar al trabajador que se necesita en este futuro próximo; más aún, las instituciones políticas y sociales están escasamente equipadas para manejar estas duras decisiones que deben tomar.

No todas son malas noticias. Los avances de la tecnología pueden desalojar ciertos tipos de trabajos, pero históricamente, desde la invención de la rueda, pasando por la revolución industrial con la máquina de vapor, hasta la automatización y tecnología de computación, han sido grandes generadores de empleos. Por otra parte, el ser humano tiene la habilidad de adaptarse a estos cambios y de inventar completamente nuevas tareas y trabajos, precisamente tomando ventaja de sus capacidades y competencias únicas. La ciencia nos liberará del arduo y pesado trabajo diario, permitiéndonos definir mejor nuestra relación con el trabajo en sí mismo, en una forma más positiva y socialmente beneficiosa. Y finalmente, nosotros, como una sociedad, tenemos control sobre nuestro propio destino mediante las decisiones que tomamos.

Debemos tener confianza en el hecho de que hay cierto tipo de trabajos que solamente los humanos tenemos la capacidad de realizar, pues depende de nuestras únicas características, tales como: empatía, creatividad, juicio y pensamiento crítico, que nunca sucumbirán a la automatización. Pero no debemos descuidarnos de la necesaria capacitación.

Contenido externo patrocinado