Publicidad

Ecuador, 29 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Implacable cambio

14 de noviembre de 2013

Implacable cambio, feroz competencia e imparable innovación es la descripción actual del mundo de los negocios, por lo cual es necesario elevar una vehemente súplica para reinventar la gerencia como la conocemos ahora, de tal manera de repensar las asunciones fundamentales que tenemos acerca del capitalismo, las instituciones y la vida en el trabajo.

Ya quedó atrás la época de festejar a los ganadores o celebrar a las compañías que están bien, con el mejor estilo de Tom Peters. Estamos viviendo el tiempo de crear organizaciones que encajen en el futuro y en los seres humanos.

Indudablemente hay muchas cosas que son importantes: los medios y redes sociales, los mercados emergentes, la colaboración virtual, la abierta innovación y sostenibilidad. Pero en este mundo con certezas y verdades fracturadas, hay cosas que son más importantes que otras. De hecho, los retos que enfrentan las empresas son ilimitados, mientras que su liderazgo es bastante estrecho. Gary Hamel, el nuevo ideólogo de Harvard, propone cinco temas que ahora son de mucha importancia.

Valores: A pesar de que es lo primero que se nombra, en una economía de libre mercado parecería que siempre hay excesos, sin embargo, rapaces banqueros y codiciosos empresarios han establecido satánicos nuevos récords de egocéntrica irresponsabilidad. En todas partes, las grandes empresas son ahora consideradas las instituciones menos confiables por la sociedad. Y como la confianza ha caído, la carga de leyes regulatorias y de control crece.

Innovación: En una economía global densamente conectada, productos y estrategias exitosos son rápidamente copiados. Innovación es la única estrategia sostenible para la creación de valor de largo plazo y es por eso que importa mucho más ahora que nunca antes.

Adaptabilidad: Así como el cambio se acelera, también lo debería hacer la renovación de la estrategia. El problema es que el cambio profundo está normalmente originado por una crisis; consecuentemente es tardío, traumático y costoso.

Pasión: Innovación y  deseo de cambio son productos de la pasión. Son consecuencia de un correcto descontento con el statu quo. Reglas triviales, metas incongruentes y estructuras piramidales drenan la vitalidad emocional al trabajo. Los clientes ahora esperan lo excepcional, pero pocas organizaciones lo ofrecen. No es un problema de incompetencia sino de carestía de ardor. En los negocios como en la vida, la diferencia entre insípido e inspirado es la pasión.

Ideología: ¿Por qué las organizaciones lucen menos adaptables, innovadoras, inspiradas y nobles que las personas que trabajan en ellas? ¿Por qué razón son inhumanas? La respuesta es el uso de una ideología de gerencia que deifica el control. Cualquier retórica contraria no puede contradecir que el control es la mayor preocupación de los empresarios y sus sistemas de administración. Si bien es cierto, alcanzar las metas presupuestales, los indicadores de gestión, cumplir las políticas operativas, crean valor económico, este cada vez es menor. Lo que crea valor es un inesperado y brillante producto nuevo, una maravillosamente rara campaña de mercadeo o una totalmente nueva experiencia de un consumidor.

Contenido externo patrocinado