En geopolítica existe la teoría del heartland propiciada por Mackinder que supone que quien conquista el mar, controlará el mundo. Hago referencia a esta cita por el poder que suponen las redes en la actualidad; es la información el poder principal que ahora permitirá tener el control sobre el mundo y su interacción.
Partamos de la siguiente realidad: la pandemia de la COVID-19 sin tecnología, mercado de bienes y servicios online, serían ajenos a la realidad actual; El desarrollo de tecnologías de la información y comunicación se convirtió en aliado estratégico para las industrias a nivel mundial.
Las redes sociales, en la actualidad, su uso e interacción por parte de “usuarios tripulantes” deben ser analizadas como un negocio per se, de ahí parte el comportamiento e interacción con los diferentes consumidores flotantes que se entrelazan y auto alimentan de información privilegiada, que en lo posterior de manera estratégica será data valiosa para captar su atención e interés, reflejado en horas de navegación.
El “bien” más preciado es la atención. El tiempo e interés para informarse de un producto o servicio es captado con facilidad y es ahí cuando la interacción y acceso a la información, permite predecir mediante mecanismos tecnológicos: tendencias, inclinaciones y posibles acciones de los usuarios navegantes.
La idea tradicional de las redes como una herramienta de comunicación ha quedado muy desplazada y el verdadero valor que ha recobrado esa industria es precisamente la de conocer, gestionar y predecir intereses de acuerdo con la información recibida, creando la necesidad en el usuario a la deriva, brindando información asociada a búsquedas recurrentes o preferenciales.
¿Hasta qué punto puede afectar esa clase de interacción en el tripulante? el recibir publicidad, noticias e información ligada a nuestro interés, basado en algoritmos que nos permiten acceder a un sinnúmero de ofertas e información y cada vez menos nos cuestionamos sobre su veracidad. Pues es muy probable que dos buscadores en internet encuentren información sobre un determinado bien o servicio que la data permite conocer sobre nosotros de manera distinta. Se podría decir que la búsqueda de información está completamente sesgada y procesada, por ende, nuestra visión acerca de un determinado tema al navegar lejos del mar territorial.
¡Total! Y al final es perfecto, la realidad está limitada a la calidad y cantidad de información que recibes. Los beneficiarios son las personas y corporaciones poderosas flotando en la tecnología y su impacto desconocido.
¿Y tú vas a flotar?