Es una vieja película italiana de 1971 en la que Lando Buzzanca interpreta a un ingenuo joven siciliano que va a trabajar en Bérgamo como mensajero en casa de un hombre de negocios y su esposa, la deslumbrante Rossana Podesta. Luego de un examen médico se descubre que está inusualmente bien equipado en su área genital, lo cual hace que se transforme en figura famosa en el aristocrático círculo de sus empleadores. Es un hombre sexualmente insaciable, que se ha acostado con todas las mujeres de su ciudad, sin importar edad ni apariencia; hasta que un día las cosas salen mal.
Y recuerdo esta comedia de hace más de cuarenta años por las noticias y videos que circulan alrededor de las “camisetas mojadas” de un par de alumnas de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil en su fiesta del novato y de las diferentes versiones del baile del “perreo” protagonizadas por alumnas y alumnos de diferentes colegios de la ciudad. En nuestra todavía conservadora urbe han surgido comentarios y airadas voces en todos los tonos y matices, tratando de explicar, justificar, castigar y eventualmente desconocer un hecho cierto.
Las palabras clave son: erotismo, sexualidad, adolescencia, jóvenes adultos y estudiantes universitarios; alrededor de las cuales vamos a elucubrar un rato.
La sexualidad en estos grupos tiene características muy particulares y está ligada al erotismo, tema que es muy poco estudiado y aun ignoradoUn estudio denominado “Comportamiento sexual y erotismo en estudiantes universitarios”, Universidad del Valle, Cali, Colombia, realizado por un grupo de médicos liderados por la Dra. Liliana Arias, concluye que los hombres y mujeres adoptan con mayor frecuencia comportamientos de riesgo en las prácticas eróticas, tales como: mayor número de parejas sexuales, mayor frecuencia de infidelidad y, así mismo, reportaron mayor placer durante las relaciones sexo-eróticas. La adolescencia, según la OMS, es la etapa del ciclo vital comprendida entre los 10 y 19 años que se caracteriza por la maduración biológica, fisiológica y psicosocial del individuo integral. Su inicio lo marca la capacidad biológica de reproducirse y su final, la capacidad social de reproducirse. La juventud abarca el período comprendido entre los 21 y 24 años y coincide con la consolidación de los procesos de interacción social, definición de la identidad y la toma de responsabilidad.
La sexualidad en estos grupos tiene características muy particulares y está ligada al erotismo, tema que es muy poco estudiado y aun ignorado. Es la dimensión del ser humano que incluye el sexo, el género, la identidad sexual, el amor/apego emocional y la reproducción. Esta es expresada en pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, prácticas, roles, relaciones. La sexualidad es el resultado de la interrelación de los factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos/espirituales.
No quiero ser condescendiente con estos muchachos, pero los jóvenes en todo el mundo y en todas las épocas demuestran de alguna manera su sexualidad y erotismo. Y lo hacen de acuerdo al entorno en que viven. Son tiempos no muy distintos a los de la mencionada película italiana, pero eso sí, llenos de tecnología que evidencian permanentemente estas demostraciones. Y estos jóvenes deben recordar cada momento que, tarde o temprano, serán padres y madres, y tendrán que dar cuenta de sus actos.