Publicidad

Ecuador, 29 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Guayaquil: la revolución necesaria (2)

30 de noviembre de 2013

Siempre me ha divertido leer o escuchar a los líderes mundiales actuales. Muchos se centran en el mismo punto que podemos casi recitar de memoria. Son vacíos en lo que expresan. El mundo requiere una forma de pensar, organizarse y aprender asumiendo lo más avanzado de la humanidad. Dejar los paradigmas obsoletos y llegar a ser y hacer lo que en el presente y futuro es necesario.

Por supuesto que estamos de acuerdo con ello. Teóricamente, ¿quién no? No soy muy fanático del posmodernismo, pero siempre será bueno poner en tela de juicio las creencias y tomar lo mejor de ellas. Siempre habrá aprendizaje en ello. Pero hay que encarar una realidad mayor. El mundo necesita un contexto económico renovado para poder avanzar y desarrollarse. Es una necesidad urgente. ¿Cómo balancear las necesidades económicas con una visión holística del mundo?

Peter Senge es uno de los 24 pensadores más influyentes del planeta en los últimos cien años en el desarrollo empresarial. Lo que lo suele diferenciar de otros pensadores contemporáneos es su entendimiento del balance entre las condiciones de las organizaciones, su aprendizaje y la sostenibilidad ambiental. Él considera que los modelos de negocio del futuro serán los que unan exitosamente estos  (aún incompatibles) escenarios. Él es catedrático titular del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), presidente de la Sociedad de Aprendizaje Organizacional y autor principal de la muy importante obra La quinta disciplina.

La quinta disciplina implica integrar el dominio personal, los modelos mentales, la visión compartida, el aprendizaje grupal y la integración de estos elementos. Posteriormente, Senge comprendió que no es suficiente que existan los cinco elementos, sino también el cómo acelerar el éxito y evitar los obstáculos. Apareció un nuevo libro, La danza del cambio, para sostener el impulso de las organizaciones abiertas al aprendizaje.

Finalmente, después de 25 años de experiencias, Senge plantea la revolución necesaria para superar la burbuja de la era industrial que ha dominado los últimos 200 años. Se pasa al reto de enfrentar el compromiso de las empresas y organizaciones de aprendizaje para que todos seamos responsables de los problemas ambientales. Desperdicios y toxicidad son temas tan fundamentales como lo son los alimentos, agua, energía. Se sostiene que en un mundo interconectado no importa en qué lado del barco está el hueco. El análisis de esta mentalidad y obras pueden ser el específico camino que Guayaquil y Ecuador necesitan.

Contenido externo patrocinado