¡Huuuy! … Nuevamente tropecé con un serio bache en mi salud. Una vez más, la noble y amada Solca -con la asistencia del IESS- me extendió su mano generosa liberándome de aquel pozo profundo. Pero ¿cómo pedir disculpas por mi ausencia de la página editorial durante dos martes? Así y todo, luego de haber planteado las debidas disculpas, paso a atender lo que es ahora mi prioridad.
Los velos se corrieron para la ciudadanía, con la sorpresiva visita que el presidente Correa hizo, recién empezado el mes de enero, a la más grande casa de salud que tiene el IESS en el país. Conforme el primer magistrado se iba enterando acerca de importantes detalles de la terrible realidad en que se debatía el hospital Teodoro Maldonado Carbo, tanto el Mandatario como quienes se encontraban cerca, se convencían de la necesidad de declarar al TMC en emergencia, como en efecto sucedió el 21 de enero, por irregularidades en las áreas administrativa y médica, graves desórdenes que venían agobiando al conocido centro de salud que actualmente atiende a aproximadamente 5.000 pacientes al día.
¿Cuáles eran esas serias irregularidades que atentaban contra la buena marcha del Teodoro Maldonado Carbo? Gracias a las investigaciones de la Fiscalía, después de las denuncias presentadas, ha sido posible la detención de seis de los presuntos implicados por la existencia de redes de corrupción, una de ellas conformada por médicos que no atendían en el IESS, sino que derivaban a sus pacientes a clínicas privadas en donde ellos trabajaban, facturando $ 200.000 anuales.
Los autores utilizaban sus claves de farmacia y bodega y recetaban medicamentos a personas que, en algunos casos, ni siquiera constaban en el Registro Civil, apropiándose de medicinas de altos costos, como aquellas utilizadas para los casos oncológicos. Se calcula que tan solo por los presuntos robos de medicinas al interior del hospital, las pérdidas del Estado ascienden a $ 500.000.
Finalmente, el IESS inició en la Fiscalía un proceso por irregularidades en el manejo de fármacos y custodia de bodegas. En el Maldonado Carbo, los medicamentos no eran registrados en el sistema informático de inventarios y, en consecuencia, los médicos no lograban verificar su existencia en bodegas. Durante su segunda visita a la casa de salud, el presidente Correa fue informado de que existían medicamentos que estarían caducados luego de 3 o 4 meses, por lo que se dispuso que ellos sean derivados a la red pública de salud. Se le informó, además, que hacía dos semanas se utilizan 53 camas que antes estaban guardadas y en desuso. “Hasta el momento se ha evitado la pérdida de medicinas a punto de caducar, por un valor de 3 millones”, afirmó Jonás Gonseth. ¡Tantos males habían invadido al Maldonado Carbo! Pero en este punto llama mucho la atención que, como titulares del IESS, tanto a nivel nacional como local, fueron designadas importantes figuras del mundo político del país. ¿Es posible que ninguno de ellos se preocupara por poner punto final a esta ignominia? ¡Si ya mismo se llevaban en peso al TMC!
Además, facilitando o promoviendo esta cadena de delitos, es posible que se encuentren miembros de la oposición que, desde la oscuridad, han buscado no solo la inestabilidad económica de la institución, sino -además- el desprestigio de ella, haciendo creer a la comunidad que la inoperancia, la indiferencia, la irresponsabilidad y la indolencia caracterizaban a sus autoridades.