Países con leyes y normas sobre mala práctica profesional, incluida la médica entre las más sensibles, parten de la capacidad que tienen los sistemas de salud para resolver la problemática de sus poblaciones. Recurren a la máxima tecnología y a los últimos avances científicos para ofrecer a los pacientes la mejor opción de atención, tratamiento y seguimiento médico. La práctica médica se fundamenta en estos momentos en lo que se llama la Medicina Basada en Evidencia (MBE), y hay una sola evidencia confiable: la ciencia.
La genética hace aportes esenciales a la práctica de la MBE. Lo que décadas atrás conocíamos como simples alergias o reacciones idiosincráticas a fármacos o sustancias de uso médico, hoy sabemos que tienen su razón de ser en los genes y sus variantes; por esto, una misma sustancia puede producir reacciones diferentes en cada individuo. Hoy tiene más fuerza que nunca el aforismo galénico de que “un fármaco es un veneno que, en dosis adecuadas, tiene efectos benéficos”; efectos que, en el mejor de los casos, llegan al 90% de las personas. Muchos fármacos no actúan porque los individuos tienen genes mutantes que les impiden procesarlos.
Ecuador no cuenta con servicios de genética médica con pruebas o protocolos para riesgos de enfermedad, respuestas a tratamientos, sobrevidaLos anticonvulsivantes, anticoagulantes, antihipertensivos, antibióticos, antirretrovirales o quimioterapéuticos, entre otros, producen desde efectos adversos hasta reacciones graves o simplemente no actúan. Así, los cánceres de mama asociados a tres variantes genéticas simplemente no responden a tratamiento alguno. Cosa similar ocurre con cierto tipo de leucemias en que los genes determinan la respuesta favorable en un 60 a 70% de veces.
En la actualidad, para realizar tratamientos farmacológicos, inyección de sustancias de contraste en imagenología, anestesias, se debería realizar un conjunto de pruebas genéticas entre 1 a 30 genes, para la confiabilidad en los procedimientos que involucran químicos.
Surgen, por tanto, algunas dudas. El Ecuador no cuenta con servicios de genética médica con pruebas específicas o protocolos para riesgos de enfermedad, respuestas a tratamientos, sobrevida; estos son los mínimos para hacer una verdadera MBE. No contamos con diagnóstico prenatal genético, que dentro de los protocolos internacionales está contemplado como obligatorio en embarazos de mujeres de más de 35 años.
Y así podemos enumerar una serie de herramientas médicas con las que no cuenta el país. Es necesario reglamentar la mala práctica profesional y la médica, pero el sistema de salud debe fortalecerse y apoyarse en herramientas idóneas para no cometer injusticias.