Con una visión clara de la realidad política del Ecuador, la arremetida violenta de la derecha internacional y el empuje interno de la oligarquía rapaz por su restauración conservadora, organizaciones populares, políticas y sociales de izquierda y progresistas tienden a la consolidación de un poderoso frente con agenda programática e ideológica coincidentes con la Revolución Ciudadana para contribuir en el proceso de cambio que avanza indetenible liderado por Rafael Correa Delgado. Inicialmente, el Partido Socialista, en su momento, planteó la formación de un Frente de Izquierda con el patriótico fin de desarrollar un trabajo común acorde con el gobierno del Buen Vivir.
Recientemente, representantes de Alianza PAIS, Avanza, Partido Socialista Frente Amplio (PSFA), movimiento de Izquierda Revolucionario, Centro Democrático, Partido Comunista, Alfaro Vive Carajo, Unidad Primero, Movimiento Autónomo Regional y Frente Amazónico VIVE se reunieron con la cívica finalidad de intercambiar opiniones y aportes para la constitución de un masivo movimiento de izquierda frente a la amenaza y acciones de la derecha retardataria, que sueña con el apoyo del capital y asesoramiento extranjero, en la restauración conservadora.
En esa transcendental cita política, el secretario ejecutivo del PSFA explicó que se intenta aglutinar a toda la fuerza progresista del país en procura de manejar un proceso relevante de cambio. Y para ello hay que pensar en todos los estratos sociales, políticos, económicos y culturales. Es que todavía hay mucho por hacer. El nuevo reto es llevar adelante el proceso, hasta su consolidación con la responsabilidad de los integrantes del Frente de Izquierda. La derecha política, la seudoizquierda, los dirigentes sin bandera, la oligarquía, la banca y la prensa comercial se resisten a perder espacio e insisten con furia y odio en frenar el proceso de cambio, sin descartar, como última y desesperada decisión, otro intento golpista. Pero por buena suerte, como el pueblo ya aprendió a identificar a los cobardes, aduladores, traidores y seudodirigentes, alineados en la derecha; permanece atento al desarrollo de los acontecimientos para definir acciones en apoyo al régimen socialismo siglo XXI.
Siempre el Gobierno de la Revolución Ciudadana ha considerado como tarea urgente e indispensable la organización, preparación doctrinaria de los sectores populares y la unidad de los partidos progresistas y de izquierda, comprometidos a luchar incansablemente por un mundo mejor, libre de injusticia y miseria. En esa dirección, unos mil militantes de Alianza PAIS, de varias regiones de la patria, emprendieron un proceso de capacitación en el taller de facilitadores ‘Renovando el liderazgo’, en Quito. Los docentes centran su enseñanza en el adiestramiento de nuevos cuadros políticos para fortalecer la estructura institucional partidista.
Unos cuantos enemigos del cambio se hallan en todas partes, principalmente en los medios comerciales. Repudian al Gobierno, descaradamente; otras veces, de manera solapada, oculta. Bien decía Séneca: “El peor enemigo es el encubierto”. Otros se declaran enemigos, públicamente, pero no se los toma en cuenta por haber caído en el desprestigio y olvido. Recordar el pensamiento de Pearl S. Buck: “De todos los peligros, el mayor es desestimar al enemigo”. Hoy más que nunca urge la formación de un Frente de Izquierda con la línea de acción para proteger a los ecuatorianos postergados y un llamado a estudiantes trabajadores, indígenas, hombres y mujeres que confían en la Revolución Ciudadana a incorporarse a la contienda y a transitar hacia la segunda independencia.