Hace medio siglo los cristianos auténticos, si querían ser consecuentes con el Evangelio, debían luchar por la liberación de los oprimidos.
La situación de opresión en la que el pueblo latinoamericano vivía era el punto de partida para la reflexión del verdadero cristiano. De ahí la exigencia de integrar masivamente a los cristianos al proceso revolucionario. Al respecto el “Che” decía: “Cuando los cristianos se atrevan a dar un testimonio revolucionario integral, la revolución latinoamericana será invencible”. Y el dominico Frei Betto comentaba: “Cada vez que hablo de Cuba no puedo evitar la emoción, porque soy brasileño de nacimiento y cubano de corazón”.
Aquella es expresión de un teólogo de la liberación. Corriente de pensamiento nacida en Medellín en 1968, bajo el influjo del Concilio Vaticano II.
Dirigía la iglesia el papa Paulo VI, quien falleció el 6 de agosto de 1978. Le sucedió Juan Pablo I, con conciencia social, quien después de un mes de su gestión falleció el 28 de septiembre por causa desconocida. Solo se sabe que había ordenado “una investigación en torno a las finanzas del Vaticano”.
El papa Francisco no es socialista ni es de la Teología de la Liberación, pero propugna una iglesia comprometida socialmenteY tras haber sido arzobispo de Cracovia, se convirtió en el primer papa no italiano y de un país socialista el cardenal Karol Wojtyla (polaco), el 16 de octubre de 1978. Tomó el nombre de Juan Pablo II. Durante sus 27 años de pontificado, entre otras actividades, realizó las siguientes: combatió a la Teología de la Liberación y persiguió con saña a sus principales teólogos. Con el Gobierno de los EE.UU. y la CIA contribuyó a liquidar al socialismo en la Europa Oriental. Marginó a las mujeres de una activa participación dentro de la Iglesia. Solapó la corrupción en el Banco del Vaticano. Jamás atendió a las denuncias de pedofilia practicada por el clero.
Indiscutiblemente, fue un líder mundial. Falleció el 2 de abril de 2005. Le sucedió Benedicto XVI. Exmiembro de las juventudes hitlerianas en la Segunda Guerra Mundial. Electo papa el 19 de abril de 2005, renunció el 11 de febrero del presente año. Un hecho insólito en la historia. El 13 de marzo fue electo Jorge Mario Bergoglio. Argentino, primer papa latinoamericano. Tomó el nombre de Francisco, en homenaje a Francisco de Asís, el santo italiano, fundador de la Orden Franciscana, símbolo de la pobreza.
En sus primeras actuaciones y declaraciones demuestra ser un papa comprensible de los fenómenos sociales contemporáneos. Un ser admirable por atreverse a cuestionar una iglesia anquilosada, como cuando afirma: “El Vaticano II decidió mirar al futuro… Yo tengo la humildad y la ambición de querer hacerlo”.
El papa Francisco no es socialista ni es de la Teología de la Liberación, pero propugna una iglesia comprometida socialmente.
¡Es un papa diferente!