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El Telégrafo

Fortalecer el modelo de las empresas mixtas

09 de abril de 2013

Si en algo se ha distinguido la Revolución Ciudadana, es justamente en la ruptura de paradigmas, donde se ha demostrado que un nuevo país es posible, sin violencia física, tan solo con el poder que otorga el liderazgo y competencias, legitimado en elecciones democráticas. Creemos que es deber de cada ciudadano sin odio, proponer soluciones, denunciar las ineficiencias de toda clase y respetar la leyes vigentes.

Debemos insistir que en la triangulación de negocios, en el optimizar las redes que posee el tejido social, están las ventajas competitivas diferenciadoras, para generar la sinergia, para seguir construyendo el nuevo país y fortalecer el Plan Nacional del Buen vivir, con calidad y calidez.

Proponemos como uno de los caminos a seguir, para alcanzar los objetivos nacionales, el fortalecido modelo de empresas mixtas, donde converjan los capitales públicos y privados, nacionales y extranjeros, operando como empresas de capital abierto democratizado, donde los trabajadores y administradores sean accionistas simultáneamente.

Los directores y administradores sean ejecutivos profesionales, trabajadores, calificados, competentes: cuyos pies estén asentados firmemente en virtudes humanas permanentes, con su mano derecha utilicen las finanzas, con su mano izquierda utilicen el marketing, su corazón sea justo en administrar al talento humano, y su mente sea estratégica y planificadora.

Articulados con las normas ISO desde la 9.000, 14.000, hasta la 26.000 referente a la RSC. Combinando con el modelo Kaizen japonés y el Outsourcing real, por el aporte complementario de empresas de iguales características, proveedoras eficientes, expertas en su sector de actividad, que se requieren para competir en los mercados internos y externos, de forma sostenida.

Empezar con una verdadera y práctica forma de sustitución de importaciones en lo interno al trabajar con marcas blancas: reemplazando las medicinas de marca por las genéricas, para ser distribuidas en la red de salud pública, sustituir los alimentos y bebidas de marcas internacionales por las nacionales genéricas. ¿Será posible que podamos competir con empresas de TV pagada, celulares, ropa de marcas famosas, perfumes, electrodomésticos, etc.? ¿Cuánta infraestructura de empresas quebradas, embargadas existe improductivamente  en el país? ¿Será que necesitamos con urgencia inaugurar el trabajo en  casa y el teletrabajo en el país?

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