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El Telégrafo

¿Fin del Homo sapiens?

30 de noviembre de 2013

El acceso al conocimiento también está en compartirlo. Luis Ignacio Parada escribe un artículo, “El hombre es un ser que mira la ‘tele’”, trae la referencia de los nuevos pensadores que no se comen el cuento. Nuestro poeta ecuatoriano Francisco Tobar García lo dijo: “La culpa... ¿no ves cómo las antenas han reemplazado a las cruces? Nadie cree en Dios ahora. Todos hablan de la última telenovela venezolana. ¿Involución?”. Pienso en lo que dijo el filósofo Michel de Certeau, allá en esa magia que fue el Mayo del 68: hay que desconectarse. Sin más, aquí el texto de Parada:

“El Homo erectus existió hace dos millones de años y tenía una capacidad craneal de unos 600 centímetros cúbicos; el ‘Homo hábilis’ tenía cerca de 800; el ‘Homo sapiens’ llegó a los 1.000 hace medio millón de años. Dentro de unos miles de años los investigadores intentarán averiguar por qué el hombre de hoy, el Zoon politikon, el Homo economicus, está empezando a ver reducida su capacidad craneal o, al menos, el uso que hace de ella. De momento, ese ser contemporáneo ya tiene un nombre, Homo videns: el ‘hombre que mira la televisión’. Se lo ha puesto Giovanni Sartori, que fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2005. Considera que la televisión está transformando al Homo sapiens, producto de la cultura escrita, en un Homo videns que vive en un mundo en el que la palabra ha sido destronada por la imagen.

Limitado a mirar la televisión, el Homo videns de hoy se ha convertido en alguien incapaz de comprender abstracciones y entender conceptosEl Homo sapiens existe solo desde hace 1.400 generaciones. La civilización, hace unas 800. La escritura, hace 200 generaciones. La imprenta, solo hace veinte. La máquina de escribir, hace cinco. La televisión, solo cuatro. Pero lo que diferencia al hombre de los demás animales no es una mayor proporción de cerebro en relación con el peso del cuerpo. Una musaraña con tamaño de persona tendría un cerebro 28,7 veces menor y solo pesaría 46 gramos. Que se haya desarrollado nuestra capacidad craneana hasta casi 1.400 centímetros cúbicos tendría menos importancia que el aumento de la superficie cerebral gracias a las circunvoluciones que nos permiten almacenar mucha información en un mínimo espacio”.

¿Pero qué información recibimos? Eso lo ha estudiado mejor que nadie Sartori, quien ha acuñado el término ‘videocracia’ para designar al sistema de gobierno basado en las audiencias. Algo que empobrece el aparato cognoscitivo del Homo sapiens, pues, limitado a mirar la televisión, el Homo videns de hoy se ha convertido en alguien incapaz de comprender abstracciones y entender conceptos.

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