¿Cómo van a responder a las sanciones de los EE.UU.?, preguntaron al presidente Putin. El respondió: Hay que ser cuidadosos, porque “ellos pueden fabricar dólares y nosotros no”. Yo hubiese añadido: Ellos pueden fabricar ficciones y nosotros no.
La última ficción del presidente Obama fue congratularse del grave daño que las sanciones causan a Rusia, deseo morboso al que desdicen las bromas con que el ruso se burla de este castigo ruin y el mensaje de fin de año del presidente Putin, en el que recalca que la superación de todos los males está en manos del pueblo ruso. Más allá de estas palabras, el hecho mismo de que pudiera pronunciarlas implica el fracaso de los sueños de perros de quienes intentaron arrojarlo del poder, pues más bien lo fortalecieron. Como resultado, el BRIC es ahora más fuerte que nunca y la alianza chino-rusa ha eliminado la hegemonía que el imperialismo mundial globalizado, IMG, ha tenido desde la caída de la URSS. Y no solo eso, sino que la ayuda financiera de Pekín a Moscú implica que el IMG cesa de manejar a su antojo el sistema financiero mundial y está por colapsar el dominio del dólar, mantenido a partir del tratado de Bretton Woods.
No es que las sanciones no surtan efecto alguno, sino que resultan contraproducentes y con ellas no van a doblegar el espíritu de un pueblo indomable en cuyo suelo fueron derrotados numerosos ilusos que ahí enterraron sus calenturientas ambiciones.
El hecho real es más fácil de ocultar y la ficción es más difícil de contrarrestar. Así se silencia que el auge nazi de Kiev intenta exterminar a los que llama ‘subhombres’ sublevados en el sureste de Ucrania; el sustento que esta junta obtiene del IMG, que le da armas y la trata como carne de cañón; que Rusia le entrega electricidad, gas y carbón a Ucrania para que su pueblo no se congele en invierno o que la subvencionó con cien mil millones de dólares en el precio del gas.
¿Podrá la fábrica de ficciones ocultar el testimonio de que la aviación ucraniana derribó el avión malasio? ¿Podrá negar que la resistencia popular del sureste de Ucrania soporta la agresión compuesta por fuerzas multinacionales fascistas, que ha dejado hasta ahora más de cinco mil muertos? Kiev apuesta por la solución militar de un problema civil por contar con el apoyo del IMG, por eso ha renunciado al grupo de los No Alineados, para pertenecer a la OTAN, acto que sitúa a los EE.UU. y a la OTAN como las amenazas externas más graves para Rusia, tal como lo señaló el presidente Putin.
La solución para que el presidente Obama no cave su tumba en Rusia la da su colega Putin al señalar que Rusia y los EE.UU. podrían cooperar con éxito si sus relaciones se basaran en “la igualdad y el respeto mutuo”, algo elemental por donde se lo mire, aunque sea duro de aceptar para quienes quieren conservar hegemonías y no pisan tierra como exige la realidad. Es hora de que lean el cuento del lobo feroz o le hagan caso a Gorbachov, que les dijo: “Necesitan una perestroika”. Caso contrario, todos los buenos deseos de paz para este año se convertirán en polvo y ceniza.