las ciencias estudian los aspectos específicos de la naturaleza; la Filosofía, los más generales. A la ciencia le interesa conocer el origen de la vida o su esencia, mientras la Filosofía indaga sobre el dilema entre materia y espíritu: materialismo o espiritualismo.
El filósofo argentino Mario Bunge plantea en su reciente libro “Filosofía para médicos” que éstos, por su propia actividad, incluso sin saberlo, adoptan posiciones filosóficas. “Son realistas, creen que el paciente existe independientemente de la imaginación del médico, creen que su enfermedad es un proceso natural y no el efecto de un hechizo o de una maldición divina o gitana. Creen también en la eficacia de las terapias fundamentadas científicamente sobre la bioquímica, la farmacología, etc.”. Los médicos, por lo tanto, son materialistas, no creen en magias, rezos u otras prácticas de fe como medios de tratamiento.
Los médicos no aceptan las pseudociencias; basan su práctica social en el empirismo racional o la llamada Medicina Basada en Evidencias. La diferencia entre signo, es decir lo que se ve, y síntoma, que es lo que se siente, entraña también una discusión filosófica. Los médicos utilizan estas dos categorías para llegar al diagnóstico. El positivismo en ciencia solo utilizaría los signos que conducirían en muchos casos a un error, pues desconocer que la medicina tiene su filosofía, sería aferrarse a concepciones caducas que en salud significan un obstáculo para avanzar.
Así como la vida y la salud tienen su interpretación filosófica, la enfermedad y la muerte también la tienen para los médicos. Bunge dice “¿Es legítimo o no prolongar la vida de alguien que no puede gozar de ella, que sufre y no puede hacer nada por otros?”, y agrega que su lema moral supremo es “goza de la vida y ayuda a vivir”. Para Bunge, “una persona en estado vegetativo es una carga; no se le hace un favor porque esa persona, ya no existe como tal… Soy partidario de la eutanasia, como lo soy del aborto, pero también, sobre todo, del control de la natalidad para no tener que llegar al aborto. Porque cuando se impide el aborto, nacen chicos que no han sido encargados…, millones de chicos abandonados viven en la calle, … millones de niños desamparados que terminan en la delincuencia para sobrevivir... Hay que querer tenerlos y poder criarlos”.
Estos y otros actos médicos están implícitos o explícitamente englobados en la filosofía, tratando de resolver su dilema fundamental: ¿es primero la materia o el espíritu, el ser o el pensar?, ¿pensamos porque tenemos cerebro o debido al espíritu?