El próximo lunes comienza a disputarse Wimbledon, el tercer torneo de Grand Slam de la presente temporada y el único que todavía se juega sobre canchas de césped.
Recordemos que hasta 1974 la hierba era la superficie utilizada por el Abierto de Australia, Wimbledon y el abierto de los Estados Unidos. En la actualidad solo los ingleses continúan fieles a la tradición de jugar sobre las impecables canchas de pasto del All England Tennis and Crocquet Club.
El césped es la superficie que cuenta con menor cantidad de torneos dentro del circuito profesional. Los tenistas deben realizar una transición muy rápida, después de más de seis semanas sobre canchas de arcilla, al césped, donde todo es diferente, desde la forma de desplazarse en la cancha, el bote de la pelota que es mucho más bajo sobre la hierba, por lo que deberán buscar tiros más planos y penetrantes y donde el servicio y la devolución toman una importancia aún mayor y las subidas a la red se vuelven mucho más frecuentes.
En el tenis de hoy prácticamente no existen los jugadores de saque y volea que en su momento predominaban el tenis profesional y se coronaron campeones en Wimbledon como John Mc Enroe, Stefan Edberg, Boris Becker, Pete Sampras, Goran Ivanisevic; el día de hoy la mayoría de los jugadores juega desde la línea de base, pegándole muy fuerte a la pelota tanto de revés como de derecha, sin demasiadas variantes.
Roger Federer cumplió una excelente preparación para jugar este torneoSin embargo, en los últimos 10 años el claro dominador en Wimbledon ha sido Roger Federer, con su tenis clásico, de revés a una mano, utilizando mucho el slice y subiendo a la red. Ha conseguido ganar siete títulos, incluyendo el del 2012, un récord en la era abierta. Solamente William Renshaw consiguió la misma cantidad a finales del siglo 19.
Federer cumplió una excelente preparación para su torneo favorito, pues viene de ganar por quinta vez el torneo de Halle en Alemania, rompiendo una sequía de 10 meses sin títulos y se postula como favorito. En mi opinión, Wimbledon es el torneo que brinda mayores oportunidades al suizo de ganar su decimoctava corona de Grand Slam y él no querrá desaprovecharla, puesto que a poco más de un mes de cumplir 32 años no sabe cuántas más se le puedan presentar.
Otro de los grandes aspirantes es Novak Djokovic, el número 1 del mundo. Nole no ha jugado ningún torneo desde su derrota en la inolvidable semifinal de Roland Garros frente a Nadal. El serbio escogió no jugar torneos previos, pero él y su equipo de trabajo saben cómo llegar a las grandes citas lo mejor preparados posible; En el 2011 ya levantó el trofeo de Wimbledon.
Nole se vio beneficiado por el sorteo, pues su hipotético rival en semifinales sería David Ferrer y solamente se enfrentaría con Federer, Nadal o Murray en caso de llegar a la final.
Nadal, es junto a Djokovic, otro de los grandes, que prefirió no jugar torneos preparatorios a diferencia de lo que ha hecho en años anteriores, en los que dos días después de jugar la final de Roland Garros ya estaba disputando un torneo sobre hierba, ya sea en Queens o en Halle, pero eso era antes de que sus problemas en la rodilla se agravaran, por eso en esta oportunidad prefirió tomarse unos días de descanso y llegar fresco física y mentalmente a la búsqueda de su tercer título en Londres; cabe resaltar que Rafa ha alcanzado también otras tres finales, lo que lo convierten en el jugador activo con mejores resultados sobre césped después de Federer.
Al momento, el español ocupa la quinta posición en el ranking ATP y el sorteo determinó que se enfrente en cuartos de final a Federer, y el ganador jugaría en semifinales contra Andy Murray. Recordemos que hasta el 2002 los organizadores de Wimbledon podían cambiar los cabezas de serie de acuerdo a su propio criterio, siendo el único torneo de Grand Slam que no respetaba el ranking a rajatabla; pero posteriormente llegaron a un acuerdo con la ATP, mediante el cual podían mover a los 32 siembras, pero eliminando la subjetividad y basándose en una fórmula que toma en cuenta la suma de 3 factores: 1.- El 100% de los puntos ATP, 2.- El 100% de los puntos conseguidos sobre césped en los últimos 12 meses, 3.- El 75% de los puntos ganados sobre césped 12 meses atrás.
Debido a su derrota en segunda ronda frente al checo Rosol el año pasado y la falta de participaciones posteriores, Rafa no pudo ser ubicado en el cuarto puesto en las siembras por encima de Ferrer, lo que ha dado como resultado que la parte baja del cuadro se presente mucho más complicada que la parte superior.
Por su lado el escocés Andy Murray, finalista el año pasado y campeón olímpico 2012 en el All England Club, quiere romper la racha y convertirse en el primer británico ganador de Wimbledon, desde el legendario Fred Perry en 1936, lo que lo convertiría en uno de los más grandes ídolos deportivos de la historia de su país.
Murray no jugó Roland Garros debido a una lesión en la espalda, que aparentemente no revistió ninguna gravedad y podría incluso haberlo beneficiado en su preparación, pues ha tenido más tiempo de adaptación que todos sus rivales y lo demostró ganando la semana pasada en Londres el prestigioso torneo de Queens de manera convincente.
Murray no debería tener mayores complicaciones en las primera rondas; pero en cuartos de final se enfrentaría al francés Jo-Wilfried Tsonga, semifinalista en 2011 y 2012, un jugador muy potente, muy atlético, con gran primer servicio, algo irregular pero muy peligroso. Después la semifinal sería contra Federer o Nadal y la posible final con Djokovic. A partir del lunes veremos si esos cálculos y predicciones se cumplen y ganan los favoritos, o si este será el año en el que algún tenista poco conocido se meta en las rondas finales, como lo hizo el norteamericano John McEnroe en 1978, cuando salió desde la fase clasificatoria para meterse en las semifinales contra su compatriota Jimmy Connors, o Boris Becker cuando se coronó campeón en 1985 ante el asombro del mundo entero.
Estaremos atentos a ver qué sorpresas nos depara Wimbledon 2013. Imposible perdérselo.