La nueva etapa de la Revolución Ciudadana plantea el reto de la profundización del Socialismo del Buen Vivir y uno de sus medios es la creación de un Sistema de Formación de Liderazgo Social como tarea impostergable a fin de que sean los ciudadanos quienes asuman el poder a través de la organización y la participación protagónica de los pueblos y movimientos sociales.
La Constitución y la Ley de Participación Ciudadana son los más importantes instrumentos jurídicos que norman el derecho de los ciudadanos para participar y opinar sobre los más importantes temas que atañen al Ecuador. La Participación Ciudadana es un compromiso de todos los ciudadanos sin distingo de etnia, credo, género, edad, cultura, es un imperativo de todos.
La formación ciudadana no tiene que ver con un asunto partidista, no es un patrimonio de movimiento alguno, es de todos los ciudadanos y ciudadanas. Diferente es la situación de las escuelas de cuadros de los partidos políticos.
Es ejercer su derecho de participar en la planificación nacional en sus diversos niveles, el presupuesto del Estado, la revocatoria del mandato de autoridades locales o nacionales que no han cumplido con sus compromisos cívicos. De la audiencia pública en los cabildos populares, la silla vacía que permite opinar de manera directa sobre temas concernientes a una comunidad.
De la consulta previa, la iniciativa popular legislativa que autoriza presentar proyectos de ley directamente a la Asamblea. Las auditorías sociales, las veedurías como poder para ejercer control sobre la gestión de las autoridades. Los observatorios y los consejos consultivos; del control social de la población, la rendición de cuentas y el derecho sobre el libre acceso a la información pública.
¿Se encuentran los ciudadanos preparados para hacer uso de estas herramientas frente al compromiso de poner en práctica lo que exige la Constitución y la Ley de Participación Ciudadana? O podemos decir como en otros temas, poseemos ya la infraestructura legal, pero, ¿tiene el país la infraestructura mental y la conciencia de los ciudadanos lista para asumir su responsabilidad cívica? Categóricamente creo que NO.
Existen las leyes rectoras para el ejercicio de los derechos. El reto es que los ciudadanos se empoderen de éstas, que asuman sus derechos para con la sociedad y sus deberes. El desafío que enfrenta el Ecuador es elevar la conciencia de sus ciudadanos para que la revolución ciudadana de un salto cualitativo en el contexto latinoamericano y mundial.