Desarrollo es una palabra seductora aceptada independientemente de las discrepancias que puedan surgir por sobre el contenido que le den los diferentes estratos sociales, por lo cual es necesaria su definición para elaborar las políticas de utilización de los recursos para alcanzar los objetivos establecidos.
Los recursos naturales renovables (RNR) han sido indispensables para la sobrevivencia de la humanidad y su desarrollo en el planeta.
La llamada Revolución del Neolítico (7000 a.C.) transformó la vida de la humanidad pasando de nómada a sedentaria mediante la actividad agrícola, para lo cual les fue necesario inventar herramientas constituyendo su aplicación el origen de la tecnificación para el desarrollo.
Durante la Revolución Industrial, la modernización de la maquinaria aumentó la producción agrícola, disminuyendo la necesidad de mano de obra para obtenerla ocasionando el éxodo de los campesinos a la ciudad, facilitando operarios para el desarrollo industrial. (S. XVIII a mediados del S. XIX).
En la década de los años 60, del siglo pasado, la comunidad científica mundial, preocupada por el crecimiento exponencial de la población humana en relación con el agotamiento de los recursos naturales, contrató con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) la investigación para la elaboración del informe ‘Los límites del crecimiento’, en el cual se contrasta la modalidad de desarrollo prevaleciente con la sostenibilidad ambiental, publicado en 1972, concepto incorporado y analizado en la Conferencia de Estocolmo, Primera Cumbre de la Tierra.
El desarrollo sustentable significaba satisfacer las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades, en equilibrio con el ambiente, evitando rebasar la capacidad de carga de los ecosistemas. Se consolidó durante la Conferencia de Río 92, la Cumbre de la Tierra, en la cual los países del sur reivindicaron el derecho de utilizar sus recursos naturales para su desarrollo en contra de los conservacionistas a ultranza, el desarrollo sustentable fue el tema central del debate.
En Ecuador, en la actual Constitución de la República, se garantiza el desarrollo en sus títulos: II Derechos, VI Régimen de desarrollo, VII Régimen del Buen Vivir. Es necesario organizar a las instituciones, población y campesinos para aprovechar esta oportunidad para establecer el desarrollo sustentable y manejo eficiente de nuestros recursos, a lo cual posteriormente nos referiremos.