El 5 de junio de 2012 se cumplieron 117 años de la Revolución Radical. Muchos jóvenes rindieron homenaje al “Viejo Luchador” en las instalaciones del Centro Cívico de Guayaquil. Llegaron desde Honduras, Nicaragua, El Salvador, Venezuela, Cuba, Colombia, Chile, Argentina. También estuvieron presentes Aleida Guevara March, la hija del “Che”; y Camila Vallejo Dowling, dirigente universitaria chilena.
Luego de intensas jornadas de trabajo, redactaron la Declaración de Guayaquil. Importante documento que –entre otras cosas– manifiesta: “(…) Es imprescindible que nuestras organizaciones impulsen procesos de concienciación y formación política y social de cuadros, como aporte fundamental de la juventud hacia los procesos progresistas y revolucionarios de la región”.
“Deseamos que la República del Ecuador sea sede del decimoctavo Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, para que los jóvenes del mundo puedan expresar su respaldo a la Revolución Ciudadana directamente al pueblo ecuatoriano”.
“En esta batalla continental, hemos de andar unidos, tenemos frente a nosotros la oportunidad para avanzar hacia el mundo que queremos: el socialista, como alternativa a un sistema capitalista que es por naturaleza insostenible y expoliador. Divididos seremos fácilmente derrotados, unidos somos fuertes, organizados somos invencibles. Las dificultades son grandes, pero grandes son los hombres y mujeres que han de vencerlas: grande es esta generación.
No nos dejemos confundir por una retórica capitalista que se aleja de nuestra realidad, de nuestros elementos naturales. Los jóvenes tenemos la gran responsabilidad de consolidar procesos históricos destinados a que nuestras sociedades hagan suyo el rumbo del desarrollo sustentable identificado con el Buen Vivir.
Prepararnos para enarbolar la bandera de la independencia y los ideales que nos guíen hacia la construcción de un mundo más seguro, más justo y más equitativo, donde la paz, la igualdad y un desarrollo que se encuentre plenamente armonizado con la naturaleza, sean garantes de la preservación de nuestra especie”.
En la parte artística, el conjunto dirigido por el maestro Juan Mullo Sandoval nos transportó mágicamente hacia la música y los bailes de los valerosos combatientes radicales, que acompañaron al general Eloy Alfaro por los campos costeños.
Bailarines y músicos, mediante amorfinos, décimas, versos y coplas, estrenaron los “Cantos Montoneros y Chapulos” que relatan varios episodios del proceso revolucionario liderado por el “General de la Perseverancia”. Estupenda noche, en la que se comprobó que Eloy Alfaro Delgado vive también en el corazón de los jóvenes de América.