Sofía tiene 10 años y está embarazada de su padrastro. Mientras espera en la consulta ginecológica con una muñeca de trapo entre sus brazos. Su mamá nos cuenta, sollozando y poniéndose la mano en el corazón, que no se dió cuenta de las señales de alarma. Nadie le advirtió. No quiere que su hija, que es una niña, sea madre. Sofía quiere volver a la escuela con sus otros compañeros que se están vacunando contra el COVID19, pero no podrá. Su vida está truncada.
¿Casos aislados?
Estos son algunos de los titulares de meses pasados en medios de comunicación nacionales que demuestran su realidad:
- Niña de 11 años fue violada en una iglesia evangélica y quisieron exorcizarla para ocultarlo.
- Niña fue violada y asfixiada, varios familiares detenidos.
- Niña de 9 años habría sido violada por menor de 15 años, cuando hermano fue a la tienda.
- Adolescente habría sido abusada desde los 5 años por su abuelo, papá y tío.
- Una joven de 17 años denuncia que padrastro violaba a sus hermanas de 12 y 14 años, y que habría procreado una niña que hoy tiene 16 meses con su hermana de 14 años.
- Niña de cinco años fue violada por trabajador del local de sus abuelos.
- Una niña de 12 años quiso quemar vivos a su abuela y su pareja; denunció que ha sido violada.
El 11 de octubre de cada año es el Día Internacional de la Niña, esta fecha tiene el objetivo de reconocer los derechos de las niñas y los problemas a los que ellas se enfrentan en todo el mundo sólo por ser niñas. En el Ecuador la realidad de las niñas se asemeja a una película de terror. Un pequeño porcentaje vive en completo bienestar, muchas son violentadas sexual o físicamente, otras son migrantes, otras están mal nutridas o abandonadas, otras viven en pobreza extrema o en situación de calle. Según el INEC (2013) en el país hay aproximadamente 2´123.170 niñas.
¿Y las leyes?
El 28 de abril la Corte Constitucional de Ecuador decidió despenalizar el aborto en todos los casos de violación y no solo cuando las víctimas eran mujeres con discapacidad mental. Según la Secretaria de Derechos Humanos del Ecuador más de 3 000 niñas menores de 14 años son madres al año, sin embargo, el incesto no está tipificado como delito y como veremos es una de las violencias sexuales más frecuentes.
Más cifras.
Ecuador Dice no más, organización sin fines de lucro que lucha por evitar la violencia sexual en niñas, niños y adolescentes (NNA) del país da información continua en sus redes sociales:
- La violencia sexual tiene dos lados, la víctima y el abusador. Escoger el lado de la víctima es crucial.
- 7 niñas son violadas cada día en Ecuador.
- La violencia sexual tiene 3 mejores amigos: la indiferencia, la ignorancia y la negación.
- El abuso sexual afecta a 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños en todo el mundo.
- El 90% de los casos de violencia sexual a menores son cometidos por familiares o personas de confianza y ocurren en entornos que deberían ser seguros.
- Los depredadores sexuales en línea han aumentado en un 400% en el último año.
Esta fundación realiza talleres (sin costo) de prevención de abuso sexual a menores para organizaciones de todo tipo y tiene sede en Guayaquil.
A esto debemos agregarle que el Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI) reveló que casi el 17% de toda la población carcelaria, aproximadamente 6.300 presos, pagan penas por delitos sexuales, es decir, por abuso sexual y violación. 6 de cada 10 de estos delitos se dan dentro de la familia.
Otras vulneraciones.
Según la ONU 2.200 millones de personas menores de 25 años no tienen acceso a Internet en el hogar, y es más probable que las niñas sean las más afectadas.
Casi 1 de cada 4 niñas de entre 15 y 19 años en todo el mundo no recibe educación, empleo o capacitación, en comparación con 1 de cada 10 niños.
Según el INEC (2016) 10 por cada 100 mil adolescentes se suicidan en Ecuador y hay un 39% de mortalidad materna en niñas y adolescentes gestantes.
Como hemos visto las cifras no son prometedoras. Las realidades de nuestras niñas y del futuro del país es incierta si no nos activamos a cambiar su futuro. Los Objetivos de Desarrollo Sustentable están ahí para guiarnos a darles una mejor vida antes del 2030. El Ecuador es un Estado de derechos y debe garantizar la protección y no vulneración de los mismos en las NNA.
Mucho qué hacer, necesitamos de cada mano y cada voluntad. Por las niñas ecuatorianas, por Sofía.
