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El Telégrafo

El siglo XXI y la ciencia

23 de junio de 2013

Frecuentemente nos preguntamos cuáles son los más relevantes conocimientos que ha generado la ciencia a partir de las impresionantes herramientas de investigación y tecnología que hoy posee la humanidad. Las posiciones filosóficas o ideológicas que rodean al conocimiento científico orientan a escoger uno u otro avance de la ciencia.

Sin duda que el hallazgo del bosón de Higgs el 2012 es el hecho más importante de los últimos tiempos, ya que permitió fortalecer contundentemente la teoría del origen material del universo, puso en duda el creacionismo e impulsó la explicación racional de nuestros orígenes, incluso fundamentando la evolución.

Otro avance trascendente de este siglo es el desciframiento total del genoma humano, difundido el 2003. Conocer todos los genes rompió mitos sobre la estructura y esencia humana; nos aproximamos más todas las especies al compartir genes originados en la evolución. Tenemos 23 mil genes, igual número que los chimpancés, algo más de los 20 mil del ratón, 13 mil de una mosca, entre 2 a 3 mil de una bacteria y levadura, o 600 del mycoplasma. La genética nos hizo más humildes, biológicamente hablando. Parte de este avance fue descubrir, el 2012, que el llamado ADN basura, que se pensaba era el 95% de todo el genoma, no es tal. Todo el ADN cumple una función y el “basura” regula las manifestaciones de otros genes.

Los esfuerzos se han centrado en formar talento humano. Urge entonces, apoyar directamente a los investigadores nacionales y su producción

La reprogramación celular es otro logro importante; 4 genes son los encargados de convertir una célula adulta en una célula madre con capacidad de generar cualquier tejido, incluso un organismo completo.
Otros destacados de la ciencia actual son: el hallazgo de agua en Marte por la sonda Phenix, el programa de la sonda Kepler para encontrar nuevos planetas similares a la Tierra con posibilidad de albergar vida. La nanotecnología aplicada a tejidos artificiales, las matemáticas avanzadas y la resolución de ecuaciones jamás dilucidadas, el grafeno como el material más delgado y resistente, el concreto translúcido. La construcción del corazón artificial, las inyecciones ultrasónicas de medicamentos, dispositivos de reemplazo de la retina para la visión por daño macular. Son apenas 13 años de este siglo y los descubrimientos son asombrosos.

Al Ecuador no le ha ido tan bien en el desarrollo de la ciencia. Los esfuerzos se han centrado en formar talento humano, descuidando el apoyo a la investigación existente, lo cual nos coloca en mayor desventaja con la ciencia mundial. Urge entonces, apoyar directamente a los investigadores nacionales y su producción.

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