Publicidad

Ecuador, 25 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

El regreso de Rafa

16 de febrero de 2013

Tras siete meses ausente de las canchas de tenis, Rafael Nadal volvió a la competencia en el torneo ATP 250 de Viña del Mar, lo que creó una gran expectativa, no solamente en el balneario chileno sino en el mundo entero. Había mucha curiosidad por ver a Rafa en acción, sobre todo por cómo respondería su rodilla izquierda después de la grave lesión en el tendón rotuliano. ¿Habían sido efectivos los tratamientos, la fisioterapia, los ejercicios de fortalecimiento?

Recordemos que el último partido de Nadal fue la segunda ronda de Wimbledon, en junio del año pasado, cuando fue eliminado por el checo Lukas Rosol.
Rafa no quiso correr riesgos innecesarios y decidió que su primer torneo sea sobre canchas de arcilla, una superficie más suave que le permite deslizarse atenuando el impacto sobre su delicada rodilla.

No es nada fácil volver a competir tras una para tan larga, con el agravante de que este tipo de lesiones no permite entrenar con la misma intensidad y frecuencia  que debe hacerlo un tenista profesional. El mismo Nadal declaró antes de su primer partido que estaba contento de volver a un torneo y que iba a tratar de ganarlo, pero que sabía que estar al 100% podría tomar meses.

Rafa tuvo un gran recibimiento en Viña y en cada uno de sus partidos el público colmó el estadio hasta las banderas; contó además con el aliento incansable de los aficionados,  muchos portando banderas de España o letreros con consignas como el clásico, ¡Vamos, Rafa!

El español, por ser cabeza de serie # 1 del torneo, estuvo libre en la primera ronda; en segunda ronda hizo su debut frente al argentino Federico Del Bonis, #128 del ranking ATP. El argentino se puso en ventaja 2-0, aprovechando la falta de ritmo de Rafa, que rápidamente debió poner las cosas en orden y ganó 10 de los siguientes 11 juegos, para definir el partido con un claro 6-3, 6-2.

En cuartos de final se enfrentó a su compatriota Daniel Gimeno-Traver, #64 del ranking, y no tuvo mayores dificultades en hacerse de la victoria por 6-1, 6-4. Su rival de semifinales, el francés Jeremy Chardy #26 ATP, se presentaba como un rival peligroso ya que en enero había alcanzado los cuartos de final del Abierto de Australia, venciendo a Del Potro; pero en un partido mucho menos complicado de lo que todos esperaban, Nadal lo apabulló 6-2; 6-2.

Con estos resultados, el de Mallorca llegaba a la final como amplio favorito frente al #73 del ranking, el argentino Horacio Zeballos. Mientras Rafa buscaba su título #51, Zeballos solamente había conseguido títulos a nivel de torneos Challenger y había perdido  en San Petersburgo 2009 su única final en torneos del circuito ATP.

Ambos se habían enfrentado en una ocasión, en la segunda ronda de Roland Garros 2010, con un contundente triunfo de Nadal 6-2; 6-2 y 6-3. Pero apenas comenzado el encuentro se pudo apreciar a un Zeballos decidido, sacando muy bien, aguantando bien los peloteos largos desde el fondo, llevando la iniciativa  y haciendo desplazar a Rafa por toda la cancha. Además, el hecho de ser zurdo neutralizaba en cierta medida el forehand cruzado de Nadal.

El español ganó el primer set 7-6 y la lógica nuevamente apuntaba a que el partido se definiría en dos sets a su favor, pero la confianza de Zeballos  crecía y se lo notaba cada vez más convencido de sus posibilidades. Nuevamente llegan al desempate y en esta ocasión el argentino se impone 8-6, para igualar el partido.

En los dos primeros sets no hubo quiebres de servicio y Nadal comenzó el set final con un rápido quiebre, pero Zeballos se recuperó e igualó el marcador 1-1. A continuación los dos mantuvieron sus servicios, hasta que con Nadal sacando 4-5, Zeballos logra el rompimiento sin ceder un solo punto, ante la incredulidad de todos, incluyéndose, por lo que emocionado entre lágrimas festejaba el triunfo más importante de su carrera, tras 2 horas y 46 minutos de dura batalla.

Nadal también alcanzó la final de dobles junto a su amigo Juan Mónaco, pero tampoco pudo alzarse con la corona, cayendo contra los italianos Paolo Lorenzi y Potito Starace.

A pesar de no haber logrado el título, en mi opinión, el balance para Rafa no deja de ser positivo: ganó tres partidos de singles, su rodilla soportó las exigencias de la competencia, a pesar de que él diga que le falta para estar al 100% y de que tiene días muy buenos y días no tan buenos. El mismo Zeballos declaró que era el mejor momento para jugar contra Rafa, pero que a medida que sume partidos  va a ser cada vez más difícil ganarle.

Rafa dijo: “Quería ganar, pero no fue posible ya que él hizo las cosas mejor y yo no jugué mi mejor partido”. Su entrenador, su tío Toni Nadal, acotó: “El día de hoy estamos lejos del nivel de otras temporadas, pero las cosas van a mejorar para el comienzo de la temporada de arcilla europea”.

Yo estoy seguro de que si su rodilla no le da problemas, Nadal llegará en gran forma a Roland Garros y será uno de los principales favoritos a alzar la Copa de los Mosqueteros por octava oportunidad; pero el camino no va a ser fácil y sus principales rivales, Djokovic, Federer y Murray, saben que ahora es más vulnerable que en años anteriores.

De cualquier manera para el tenis como deporte lo mejor que le puede suceder  es el regreso de Rafa.

Contenido externo patrocinado