Publicidad

Ecuador, 30 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Rodolfo Bueno

El pueblo ucraniano triunfará

10 de marzo de 2014

¿Por qué la UE le sigue el juego a  EE.UU., en esto de apoyar a los golpistas de Kiev, si  su ministra de Relaciones Exteriores, Ashton, dijo conocer que quienes dispararon a mansalva en Maidán forman parte del actual gobierno provisional?

Sería bueno que la UE se independizara un poco de  EE.UU., eso contribuiría a que los ucranianos por sí mismos resolvieran sus problemas, que aunque complejos tienen solución. 

EE.UU. y la UE se equivocan al apoyar el proyecto neonazi en Ucrania, que no va a triunfar por más que para este fin los oligarcas ucranianos contrataran a 300 mercenarios de Blackwater, que ya arribaron a Kiev, porque el pueblo ucraniano sabe luchar por su libertad, como ya lo hizo durante la II Guerra Mundial; tampoco las Fuerzas Armadas de Ucrania van a aceptar esta intervención.

Gracias a las autodefensas de Crimea, al gobierno de pacotilla de Maidán le falló el plan de primero apoderarse de Kiev, para luego tomar esa península y arrojar a la flota rusa de Sebastópol.
Apena que el pueblo ucraniano tenga que pagar los platos rotos, pues las medidas draconianas que impone el FMI, conocidas al dedillo por todo el planeta, causan miseria y muerte donde son implantadas.

La imposición de estas medidas le permitirá a Ucrania recapacitar y que sea el conjunto de todo ese país -ucranianos, rusos, tártaros, judíos y demás etnias, que desean convivir en paz- el que elimine a la oligarquía mafiosa que hasta ahora lo gobierna; después vendrá el establecimiento de una genuina democracia. Los ucranianos quieren mayoritariamente tener con Rusia relaciones amistosas, por otra parte, según Medvedev, Rusia necesita una Ucrania fuerte y estable, un socio económicamente solvente, y no “un pariente pobre con la mano siempre extendida para pedir”.

Pero esta realidad es tergiversada vergonzosamente. Según Paul Craig Roberts, exsecretario del Tesoro de  EE.UU., los medios de información norteamericanos son el Ministerio de Propaganda del Gobierno y del poder corporativo, que ayuda a Washington a pintar a Rusia con los peores colores y a describirla con un “tsunami de artículos políticamente incendiarios, vergonzosamente falsos y carentes de toda profesionalidad”. Estos medios, según él, son utilizados para predisponer a los rusos y a otros pueblos del mundo contra Putin, al que desearían fervientemente cambiar por un dirigente más débil y maleable, lo que a grito pelado se exige desde el Congreso al presidente Obama.
La mentira es una pirámide puesta de cabeza, finalmente se derrumba y brilla la verdad.

Contenido externo patrocinado