Innópolis es un evento jamás organizado ni visto en Ecuador, por su difusión, convocatoria, la asistencia de famosos oradores internacionales, el apoyo de la mayoría de entidades estatales, por usar el espacio de toda una ciudad –Yachay-, por estar direccionada a todas las edades, sectores y actores sociales, por contar con las figuras del presidente Rafael Correa y del vicepresidente Jorge Glas. Por la presencia de delegaciones de varios países, más parece una feria de turismo, incluso se enlazó el evento con el 8º aniversario de la Revolución Ciudadana.
Dudo que se cumpla el objetivo gubernamental de llegar a los 5.000 visitantes de Innópolis, seguramente duplicarán el número de asistentes, pues en todo lado, en todo momento, se escucha y se invita a este evento.
Innópolis contiene todos los elementos que debe tener una verdadera feria de turismo y es hora de que el Ecuador tenga un evento de similares características, donde a más del conocimiento y el emprendimiento, el tema que convoque a tantas personas sea el turismo, política de Estado destinada a reemplazar los ingresos del petróleo, precisamente hoy a la baja, por lo que debemos reforzar los macro esfuerzos al turismo, mucho más estable, predecible, atractivo a la inversión extranjera y nacional, generador de empleo, a la par de la innovación, las energías limpias y demás atributos que el turismo ya tiene, pero que no todos lo sabemos.
En Cuba o Venezuela sus ferias de turismo tienen a sus máximos líderes presentes; la ciudad sede es nominada un año antes y recibe los fondos para ser embellecida. Su gente es capacitada para ser la gran anfitriona y es un evento por el que las ciudades compiten para ser sede, por la inyección económica que significa el arribo de miles de personas que además de la feria disfrutan de los atractivos de la región.
En Ecuador las cifras de turismo van bien, pero tienen que ir mejor y parte de la estrategia de crecimiento es tener una feria donde se aprecie en toda su magnitud la oferta turística nacional y asista la mayor cantidad de potenciales clientes; se intercambie información entre regiones, se firmen convenios entre ciudades, se acceda a nuevas tecnologías, grandes oradores internacionales indiquen las nuevas tendencias, toda la estructura estatal muestre su aporte al sector en promoción, en seguridad, agricultura, gastronomía, se den a conocer las nuevas leyes que el sector debe cumplir, los fondos de las entidades crediticias estatales, los sistemas de importaciones, en fin, que no haya un sector del Estado que no apoye, controle o aporte al crecimiento del turismo.
Este gran espacio que hoy tiene la tecnología y el emprendimiento también es necesario para el turismo y alcanzaremos el objetivo de reemplazar y superar los ingresos de las actividades extractivistas, con todos los problemas que crean y la división que generan.