En el torneo Masters 1000 de Miami, siempre están presentes los mejores jugadores del planeta, pero en esta edición sufrió la baja de dos de las principales estrellas del circuito, Roger Federer y Rafael Nadal, dejando como gran favorito al título a Novak Djokovic, seguido por Andy Murray, David Ferrer y Juan Martín Del Potro entre los principales aspirantes.
Pero la gran sorpresa del torneo ha sido el alemán Tommy Haas, quien cumplirá 35 años el próximo 3 de abril. Y es que Haas no solamente está desafiando al tiempo, sino que ha tenido que vencer a la adversidad, problemas físicos, lesiones, accidentes, operaciones; es casi un milagro que pueda seguir jugando tenis y, más aún, obteniendo grandes triunfos al más alto nivel.
Haas en el año 1996, siendo todavía juvenil, con apenas 18 años de edad, empezó a dar de qué hablar, cuando en el torneo ATP de Indianápolis debutó con un triunfo sobre el belga Dick Norman, y tras ganar sus siguientes dos partidos cayó frente al gran Pete Sampras.
Apenas un mes más tarde volvió a caer frente a Sampras en Basilea, pero esta vez arrebatándole un set, los entendidos esperaban grandes cosas de este joven, dotado de gran talento, grandes condiciones técnicas, un juego fluido, elegante, que dominaba a la perfección todos los efectos, velocidades y cambios de ritmo.
Tommy entrenaba en la academia de Nick Bollettieri, los alemanes veían en él al sucesor de Boris Becker, el múltiple campeón de Wimbledon y ex- número 1 del mundo, y veían en Haas a un futuro ganador de torneos Grand Slam. En 1997 con apenas 19 años, Haas terminaba la temporada en el puesto 41, gana su primer torneo ATP en Memphis 1999, consigue la medalla de plata en singles en los juegos olímpicos de Sydney 2000, ganó el Masters 1000 de Sttutgart el 2001 en cancha cubierta, y sus progresos continuaron hasta alcanzar la segunda posición, detrás de Lleyton Hewitt, en mayo del 2002. Justo cuando estaba en su mejor momento, sus padres sufrieron un grave accidente de motocicleta; Haas no dudó en acompañarlos durante su hospitalización y recuperación, alejándose del circuito por seis semanas. A finales de ese año le tocó a él entrar al quirófano para una operación en el hombro, la primera que tuvo en su carrera.
En el 2003 tuvo que operarse nuevamente el hombro, y estuvo todo el año alejado de las canchas, perdiendo completamente su ranking, sin embargo mostrando esa determinación que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera, regresa a la competencia en el 2004, y logra terminar la temporada como # 17, sorprendiendo incluso a los médicos que lo operaron, quienes no pensaban que podía volver a competir al más alto nivel.
El 2007 Haas estaba nuevamente en el top 10, cuando recibe un nuevo golpe, debía operarse el hombro por tercera vez, con 29 años de edad, la operación parecía poner punto final a su carrera.
Pero Haas no se rinde, regresa al circuito y termina el 2008 en el puesto 82, con lo que empiezan a circular rumores de un inminente retiro. En marzo de 2009 Tommy contrata al sueco Thomas Hogstedt como entrenador, y decide jugar la clasificación del torneo Masters 1000 de Madrid, desde el US Open de 1996 que no jugaba una ronda clasificatoria.
Haas se clasifica y pierde en segunda ronda con Andy Roddick, pero su juego estaba volviendo, estaba recuperando también su mejor forma física y su confianza. En junio gana el torneo ATP de Halle, en su natal Alemania, y posteriormente alcanza la semifinal de Wimbledon, donde pierde ante Sampras, y nuevamente se mete entre los 20 primeros del mundo, terminando el año como #18.
Las cosas parecían marchar bien para Tommy, pero el 2010 nuevamente comienzan los problemas físicos, dolores en la cadera, en el codo, lo obligan a someterse a nuevas operaciones que lo mantienen inactivo durante más de un año. Pienso que ningún tenista, con casi 33 años de edad, múltiples operaciones, hubiera tenido las ganas, la motivación para volver a la competencia y habría optado por el retiro definitivo.