Los proyectos de riego del Estado, no obstante el apoyo con el que contaron, no dieron los resultados esperados, lo cual sugiere interrogantes cuyo análisis nos pueden dar las respuestas para lograr los objetivos que se esperan de los nuevos proyectos en construcción.
El Proyecto de Riego Babahoyo fue considerado en su tiempo como modelo de desarrollo rural integrado, al vincular la ejecución de las obras con la provisión de servicios de asistencia técnica para la producción agrícola, estableciendo servicios de maquinaria agrícola con su respectivo taller, granja demostrativa, apoyos poscosecha: procesamiento y almacenamiento, así como programas de crédito y ahorro, reasentamiento de la población y la reestructuración de las formas de propiedad y tenencia de la tierra.
El proyecto fue financiado por el BID, de acuerdo con el estudio del riego y drenaje de once mil hectáreas, de las cuales se pusieron en servicio siete mil; es decir, cuatro mil hectáreas evaluadas no fueron utilizadas en la etapa de construcción. El riego del sector habilitado estaba asegurado por dos derivadores puente y el agua conducida por gravedad por una red de canales de riego revestida. La red de canales de drenaje de los excesos de lluvia y del agua de retorno confluía en una estación de bombeo. El control de las inundaciones se estableció mediante diques perimetrales de protección.
El período de construcción, 1974 a 1978, fue establecido por cronogramas de rígido cumplimiento, tiempo a la vez comprometido por los responsables del proyecto para realizar paralelamente los programas sociales, organización y capacitación. Estos programas debían cumplirse para obtener los desembolsos para continuar la obra civil sin retrasos, lo difícil de esta situación es la imposibilidad de asegurar en el tiempo de los seres humanos para aceptar a profundidad los cambios sociales y alcanzar la capacitación técnica necesaria para manejar el proyecto. La administración centralista del país, con sus analistas de papel, no presupuestó la etapa de crucero congelando la dinámica del proyecto.
El Proyecto Babahoyo, no obstante su deterioro, físicamente ha resistido las consecuencias de la actual situación climática, esta reflexión sugiere la investigación de las fortalezas y debilidades del proyecto, para establecer un vigoroso plan de recuperación de la obra, cuyo financiamiento externo y contraparte invertido está cercano a los 60 millones de dólares.