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El Telégrafo
Rodolfo Bueno

El arte de lo posible

15 de septiembre de 2014

Cuando el Ejército de Ucrania había perdido toda iniciativa y sus soldados se rendían entregando las armas, desertando o cambiándose de bando, al nazisionista Presidente Valtsman (Poroshenko) no le quedó más que dialogar, algo sugerido por el Presidente Putin con mucha anticipación a que estallara el conflicto.

Lástima que antes de llegar al lugar por donde se debió empezar, los nazis de Kiev bombardearan el sureste de Ucrania, eliminando a ancianos, mujeres y niños; lástima por tantos periodistas asesinados, entre ellos Andréi Stenin de RT, cuyo vehículo fue destrozado con él en su interior; lástima por el niño crucificado en Slaviansk; lástima por la gente de Odessa, quemada viva en la Casa de los Sindicatos; lástima por los 298 pasajeros del avión de Malasia derribado por Kiev y cuya culpabilidad los medios de información de Occidente ocultan; lástima por tanta víctima, solo culpable de aspirar a ser libres, de querer hablar en su idioma natal y tener cierta autonomía. Era muy poco lo que pedían, ahora van a exigir mucho más.

Se trata de un conflicto que tiene raíces económicas, sociales y culturales de dos regiones que quieren ser independientes, cuya milicia la conforma la población local, por eso la operación punitiva de Kiev estuvo condenada al fracaso; se trata de un conflicto que busca evitar la formación de una zona económica desde Lisboa hasta Vladivistok, como propuso el presidente Putin; se trata de un conflicto que busca controlar el negocio del gas de Rusia con Europa, parte del cual es transportado a través de Ucrania, y que las transacciones financieras de este negocio se haga con dólares; se trata de introducir a la OTAN a un costado de Rusia con la finalidad de que los EE.UU. consigan la hegemonía mundial, algo que no lograron mediante tanta guerra estúpida que solo llevó destrucción y muerte a los países invadidos; etc.   

Si se logra la paz duradera para Ucrania será gracias a las milicias del sureste de ese país, que con su lucha evitaron una guerra a nivel mundial. Ígor Plotnitskin, líder de la República Popular de Lugansk, declaró que existe el riesgo de que el alto al fuego  sea utilizado por el gobierno para reagrupar tropas y reforzarse con ayuda extranjera (OTAN), lo que fue confirmado por el Ministro de Defensa de Ucrania, que declaró que “el alto al fuego nos permite prepararnos para defender posiciones en las regiones de Donetsk y Lugansk,” acto inadmisible para Serguéi Lavrov, Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia.

Ígor Plotnitskin expresó también que Donetsk y Lugansk quieren la independencia y que van a exigir a Kiev “garantías absolutas” para su población e instituciones políticas. “Se debe fijar el estatus del ruso y el compromiso de Ucrania de no impedir el desarrollo de relaciones económicas libres de nuestras repúblicas con Rusia. Debemos tener libertad para formar milicias populares armadas que vigilen el orden público... No rechazamos el diálogo, pero este debe ser de igual a igual.”
¡Así se debe hablar! Como dijo Aristóteles: La política es el arte de lo posible.  

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