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El Telégrafo

Ecuador dio un gran paso en su camino hacia el Grupo Mundial

08 de febrero de 2014

El equipo ecuatoriano de Copa Davis logró una gran victoria frente a Venezuela, el fin de semana pasado, en la histórica cancha Francisco Segura Cano, en el Guayaquil Tenis Club. La selección nacional volvió a jugar en esta sede desde septiembre del 2011, cuando derrotamos a México por 3-2.

Tanto Emilio Gómez como Julio César Campozano, los singlistas titulares, tienen la capacidad física para jugar partidos largos en estas difíciles condiciones. Para Emilio esta fue su primera vez como jugador #1 del equipo -gracias a su gran mejoría en el ranking de la ATP, que es el que define las posiciones dentro del equipo-, un gran honor, pero también una responsabilidad adicional.

Para muchos fue una sorpresa el regreso de Giovanni Lapentti al grupo, recuperado de 2 operaciones en su rodilla derecha. Giovanni había disputado su última serie en septiembre de 2010 en Bucarest, frente a Rumania.

El manabita Gonzalo Escobar integró el equipo por segunda ocasión, tras su buen debut en septiembre frente a Suiza, donde aportó con el punto de honor para nuestro equipo.

Los venezolanos, con David Souto, como #1; Ricardo Rodríguez, como #2 e invicto en 6 partidos de Davis; Luis David Martínez, con un registro de 5 victorias y ninguna derrota en dobles; y Roberto Maytín, como fijo en dobles junto a Martínez, se presentaban como rivales muy complicados.

El sorteo que se realizó el jueves 31 de enero determinó que abriera la serie Julio Campozano contra David Souto. Comenzó muy bien Julio, resistiendo los golpes de forehand con mucho efecto de Souto, usando bien su revés cruzado y ganando la mayor parte de los peloteos largos, de esa forma se llevó el primer set por 6-3 .

En el segundo set, a pesar de estar siempre en desventaja, logró romper el servicio de Souto cuando este sacó para ganar el set, para llevarlo al tie-break y tomar ventaja de 5-3, pero el visitante ganó 4 puntos seguidos y se llevó el set 7-6.

Después de una suspensión por lluvia, el venezolano regresó a la cancha muy decidido y haciendo cada vez más daño con su derecha con mucho top-spin ganó el set 6-4, necesitaba un set más para darle el primer punto a su país.

En el descanso, mientras conversábamos la estrategia para el cuarto set, Julio me dijo: “Te prometo que no pierdo este partido“. La intensidad del encuentro subía, los puntos eran muy largos y Souto comenzó a mostrar señales de cansancio. Pidió atención médica y se notaba que comenzaba a sentir calambres en su pierna izquierda, pero seguía corriendo y luchando.

Empatados en 4, Julio consiguió ganar 2 games muy disputados y ganó el set 6-4, todo se decidiría en el quinto set.

A pesar de que Julio ganó el quinto set por 6-2, un resultado aparentemente cómodo, fue un set de mucha tensión y de muchos nervios, pues el venezolano, limitado en su movilidad, arriesgaba mucho con sus golpes, buscando jugar puntos cortos, y tuvo una buena cantidad de aciertos. Pero Campozano supo mantener la calma, jugar con cabeza fría y aprovechar su mayor frescura física y mental para darnos el primer punto después de 4 horas de juego, demostrando una vez más el gran rendimiento que alcanza cuando defiende los colores nacionales.

Emilio Gómez saltó a la cancha para enfrentar a Ricardo Rodríguez muy motivado por la victoria de Campozano, decidido a aumentar la ventaja a nuestro favor y desde el primer punto del encuentro dominó a su rival, gracias a la potencia de sus dos principales armas: su servicio y su derecha.

Emilio ganó el primer set por 6-0 y tomó una ventaja de 3-0 en el segundo, hubo varias interrupciones debido a problemas con la iluminación de la cancha y el visitante intentó una reacción, pero Gómez fue claramente superior, nunca se vio seriamente amenazado y sin desgastarse mucho físicamente, con un 6-0; 6-3; 6-4, puso el marcador Ecuador 2 - Venezuela 0.

Necesitábamos un punto más para ganar la serie y estábamos muy optimistas de que lo podíamos conseguir en el partido de dobles, a pesar de que los venezolanos ya habían jugado juntos en 2 ocasiones anteriores con resultados positivos y que nosotros no habíamos podido ganar el punto de dobles desde el triunfo de los hermanos Nicolás y Giovanni Lapentti contra Marcelo Melo y André Sá en Porto Alegre, en septiembre de 2009, cuando conseguimos el ascenso al Grupo Mundial. La pareja ecuatoriana, formada por Emilio Gómez y Giovanni Lapentti, tuvo un comienzo lento a diferencia de los visitantes, que iniciaron muy rápidos y efectivos cerca de la red y muy agresivos en sus devoluciones de servicio para ganar el primer set 6-2.

La reacción de la pareja nacional le permitió ganar el segundo set 6-4, pero los visitantes volvieron a tomar las riendas del encuentro, dominando el juego de red para ganar el tercer set 6-3 y el cuarto 6-2. A pesar de estar arriba en el marcador por 2 a 1 y solamente necesitar ganar uno de los 2 partidos restantes, hubo mucha tensión esa noche, pues Emilio Gómez había sentido un fuerte dolor en el hombro derecho durante el partido de dobles y no sabíamos con certeza si podría jugar otro partido. Al día siguiente, tras el peloteo de calentamiento, todavía estaba en duda la decisión y el juez-árbitro brasileño Ricardo Reis, quien estaba al tanto de la situación, exigía una decisión rápida, pues en caso contrario un médico neutral debía comprobar la existencia de la lesión para así poder autorizar el cambio de jugador, pues el tiempo límite de una hora antes del inicio del partido había sido superado. Finalmente, tras una última conversación, Emilio decidió entrar a la cancha. Desde el primer punto no le dio respiro a Souto, sirviendo con una potencia, colocación y precisión increíble, con una gran velocidad de piernas que le permitía no solamente alcanzar los mejores tiros del rival, sino devolverlos con tiros ganadores con su derecha y con un revés cruzado sin errores, arrolló al venezolano por 6-1, 6-1, 6-1. Después de ganar el último punto, Emilio se acostó en la arcilla y dejó escapar toda la tensión acumulada.

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