Publicidad

Ecuador, 01 de Octubre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Nancy Bravo de Ramsey

Deteniendo el vuelo de los ‘buitres’

12 de agosto de 2014

¿Qué mismo son estos tales ‘fondos buitre’? ¿Cómo se los podría definir justo en estos tiempos, cuando existe una ola de movimientos económicos, políticos, sociales y aun culturales, surgidos en los países progresistas de América Latina, así como en Asia, Europa y Medio Oriente, hechos que han sido planificados y se encuentran dirigidos a liberarse de la férula de Estados Unidos que, fundamentado en el dólar, ha mantenido su hegemonía a nivel mundial? ¿De qué forma se los debería catalogar?

Yo diría que de la manera más elemental y sencilla. Como que los ‘fondos buitre’ son los capitales provenientes de grupos de oportunistas que se encuentran al acecho de los países en quiebra, para comprar a precio de regalo, bonos de la deuda externa, que ellos habrían adquirido en tiempos del neoliberalismo, a comienzos de este milenio. Son capitales parásitos, cuyos dueños decidieron irse por el camino más fácil, sin ningún esfuerzo y sin ningún rubor. Dineros dedicados a la usura, que no producen nada, ni bienes ni servicios y que tampoco generan empleos, que no corren ningún riesgo y que, en cambio, aumentan su poder y obtienen una ganancia descomunal.

A estos capitales, actualmente descalificados por su contaminada naturaleza, se debe el bajo crecimiento de las economías de las naciones más débiles, especialmente en los días del neoliberalismo con sus continuas crisis de la deuda externa de los países latinoamericanos, cuando se buscaba endeudarlos en condiciones infamantes, con intereses de escándalo que se hacían impagables, a fin de que se viera lesionada su soberanía y se profundizara su dependencia de Washington. Y esa es  la carga que actualmente han heredado nuestros pueblos y sus gobiernos. Se podría asegurar entonces que estos capitales provenientes de estos pajarracos carroñeros contribuyen a que el ‘orden’ neoliberal se extienda a través de los tiempos, debilitando cada vez más a las naciones menos fuertes, lo que facilitaría el dominio hegemónico sobre ellas.

El caso de Argentina es un ejemplo de lo que ocurre actualmente con la acción devastadora de los ‘fondos buitre’ en la vida de los países que toman decisiones de liberarse totalmente del poder de la nación hegemónica del Norte, en donde hasta los jueces no dudan en prevaricar para beneficiar los intereses de Estados Unidos. Las deudas, contraídas por la República de Argentina antes de Kirchner, la nación del Sur las ha pagado con sus propios recursos. Hay que tomar en cuenta que tiene reservas que superan los $ 30.000 millones.

Pero en fecha reciente, el juez estadounidense Thomas Griesa falló a favor de ‘fondos buitre’ para que cobren $ 1.330 millones, esto es el 1.600% del valor de los bonos comprados por ellos al gobierno de la Casa Rosada, y ordenó -además- el congelamiento de los $ 539 millones depositados por Argentina a fines de junio en el Bank of New York Mellon, para abonar intereses de bonos reestructurados bajo legislación estadounidense, decisión judicial que colocó al país en situación de default parcial, afectando a la economía argentina y con implicaciones muy serias para el sistema financiero mundial.

Tras el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, que reafirmó la validez del dictamen del juez Thomas Griesa, el Gobierno de la República Argentina presentó el jueves 7 de agosto, ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, una demanda contra Estados Unidos, acusándolo de haber cometido violaciones a la soberanía y a sus inmunidades soberanas, así como violaciones a la obligación internacional de no aplicar medidas de carácter económico y político para forzar la voluntad soberana de otro Estado. En este punto, las preguntas clave son: 1.- ¿Aceptará la Corte de La Haya esta denuncia del Gobierno argentino? y 2.- ¿Se tendrá que llegar hasta el debate en la Asamblea de las Naciones Unidas, como así lo prevé Jorge Capitanich, el jefe del gabinete de la Casa Rosada?

Contenido externo patrocinado