El primer aniversario de las acciones de los “Indignados” norteamericanos nos dan la oportunidad de informarnos un poco más sobre la democracia en este país. ¿Por qué solo los dos mismos partidos aparecen en las elecciones presidenciales y legislativas? Uno es de derecha, el demócrata, del actual presidente de Estados Unidos; y el otro, el republicano, de extrema derecha. Cada uno de estos partidos va a gastar para su campaña electoral unos 200 millones de dólares, financiados por los bancos y las empresas norteamericanas -es lo que más o menos gastaron hace 4 años-. ¿Dónde están los partidos del centro y los de izquierda?
Los “Indignados” norteamericanos nos permiten saber que 1% de los norteamericanos vive regiamente a costa del restante 99%. Hace unos pocos años, igual que en Ecuador, hubo el “feriado bancario”: el Estado norteamericano reembolsó las pérdidas de los bancos quebrados… Además, el Banco Central de Estados Unidos no es del Estado, sino de los mayores bancos privados… del planeta.
¿Por qué será que el candidato demócrata quiere declarar la guerra a Irán? Hay que saber que es la industria militar norteamericana la que sostiene, en ese momento, la economía de Estados Unidos. El presupuesto del Ministerio de Defensa es de unos 800 mil millones de dólares, o sea el doble del presupuesto militar de todos los demás países del mundo. Entonces la guerra es la mejor alternativa para hacer crecer la economía norteamericana.
Otro dato llamativo: en las elecciones norteamericanas votan menos de la mitad de los ciudadanos electores. ¡La abstención ha llegado al 52%! Esto quiere decir que el presidente de Estados Unidos es elegido con menos de 25% de votos favorables, o sea en una proporción de ¡un norteamericano sobre 4! Entonces, ¿de qué democracia hablamos? Una “democracia” sometida al poder del dinero, a la fuerza de su ejército y a la minoría del voto ciudadano.
Por eso Jesús, en su tiempo, ya denunciaba la dictadura del dinero y del poder: “Los que se consideran jefes de las naciones actúan como dictadores, los que ocupan cargos abusan de su autoridad y los mismos que oprimen se hacen llamar bienhechores. Pero no será así entre ustedes: el que quiera ser el más importante entre ustedes, debe hacerse el servidor de todos”.
Gracias “Indignados” norteamericanos: nos provocan a aterrizar en la realidad de su país y a cuestionar los partidos ecuatorianos que viven de firmas falsificadas y que sueñan en una democracia de escritorio.